Política

Juanma Moreno ultima la maquinaria electoral para el sprint final de la legislatura

El PP-A renovará programa y equipos en el Congreso Regional

Juanma Moreno por los pasillos de San Telmo
Juanma Moreno por los pasillos de San TelmoJunta de Andalucía

El relato lleva tiempo escribiéndose y la trama, inexorablemente, se aproxima al nudo. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, ultima posiciones de cara al fin de la legislatura y la convocatoria del Congreso Regional del PP-A supone otro paso más antes de la llamada a las urnas. Juanma Moreno ha pedido acelerar la ley de vivienda en Andalucía –una preocupación ingente entre la ciudadanía– para aprobarla de urgencia ante la posibilidad del fin prematuro de la legislatura. La tramitación será en tres meses, para diciembre junto con los Presupuestos, quedando el mandato finiquitado. La intención del presidente es que el adelanto, en todo caso, sea técnico pero, si se adelantaran las generales, una coincidencia electoral no es descabellada. Las cábalas apuntan a entre marzo y el verano de 2026 en la agenda de Juanma Moreno. El presidente andaluz, como dijo en un acto del metro en Sevilla a la vicepresidenta Montero cuando se quejó ante la prensa de «las fotos» en inauguraciones de Moreno, ha pedido expresamente una lista de primeras piedras a su equipo de Gobierno, todas para el primer mes del próximo año a más tardar para cumplir con la ley electoral. Con una oposición, hasta la fecha, suave como una balada,Moreno ha entonado el «prietas las filas» dentro del partido.

«Alguien dijo que el sociólogo es aquel que en un local de striptease no mira el escenario sino la platea». La cita de Umberto Eco casa doblemente con la radiografía política andaluza: en sentido simbólico y casi literal. Aparte del estudio semiótico del posible adelanto electoral, el escándalo de las luces de neón, no de un local de striptease sino del club de alterne en el que se gastaron casi 15.000 euros con una «tarjeta black» de la Faffe, sirvió de escenario para el arranque de la campaña electoral que, previa carambola con los doce diputados de Vox, consiguió poner fin a más de 36 años de gobiernos del PSOE ininterrumpidos en la Junta de Andalucía. Desde hace meses el presidente calibra el mejor escenario para promover una cita con las urnas que le asegure mantener o incluso ampliar su hegemonía, tratando de respetar siempre al máximo la duración del mandato.

Las encuestas son proclives. El juego de contrarios de Pedro Sánchez, ahora con Israel como enemigo exterior, azuza a Vox, que crece en los sondeos y en algunos territorios andaluces incluso cuestiona el segundo puesto socialista. Moreno apela a la centralidad y la moderación mientras que el PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza este mismo fin de semana de mitin en Málaga, trata de manchar la buena imagen que tiene el presidente andaluz incluso entre el electorado socialista desencantado con el sanchismo. «Es muy de derechas», insistió Sánchez y su partido, tirando del término «suavón» y del recurso del miedo: «Vox iría en su rescate, como pasó con Mazón». Moreno renovará programa y equipos del 7 al 9 de noviembre en Sevilla, con la portavoz Carolina España a cargo de la ponencia política. En tanto la contienda política va alcanzando la severidad de una talla de Salzillo, la cuenta atrás ha comenzado.