Menos presión y agua filtrada: la urgencia por la sequía crece en Andalucía

La preocupante sequía que azota a Andalucía está obligando a los ayuntamientos a adoptar soluciones de urgencia. La reducción de la presión en los grifos o el agua filtrada de los ríos son dos opciones que ya están en marcha en sendos municipios de la comunidad autónoma, que terminará el año sin precipitaciones a la vista.

En Benalmádena (Málaga), la empresa municipal de agua ha reducido la presión en diferentes zonas del municipio con el objetivo de preservar y garantizar el suministro de agua potable, al mismo tiempo que se ha optimizado la presión de la red. Desde Emabesa subrayan que el sistema de abastecimiento de Benalmádena dispone de 80 válvulas reguladoras de presión de diámetros comprendidos entre 50 y 300 mm. Así, se ha reducido la presión en 45 válvulas reductoras distribuidas por diversas zonas del término municipal. Con esta medida se pretende reducir la pérdida de agua por las posibles averías en la red de distribución. Benalmádena se encuentra en una situación grave por sequía y con fuertes restricciones debido al decreto del Gobierno andaluz. Emabesa recuerda que, desde el pasado mes de noviembre, Acosol suministra un 20% menos de agua al municipio.

De otro lado, Nigüelas, un municipio de Granada de apenas de mil habitantes que lanzó una petición urgente por los problemas de escasez de agua que atraviesa, mejorará el abastecimiento con un proyecto que permitirá un tratamiento filtrante a través de una tubería que conectará el nacimiento del río con el sistema actual de la red.

La obra, presupuestada en 58.876 euros, de los que la Diputación de Granada aportará 40.000, incluirá un sistema de filtrado de agua automático, compuesto por pirulosita y antracita, con el fin de optimizar el tratamiento del agua, según informó la institución provincial.

El proyecto incluye la instalación de una tubería de 200 metros que conectará el nacimiento del río con el sistema actual de la red en el Pecho de la Oveja. Este proceso de filtración y lavado del agua se llevará a cabo mediante una batería de válvulas automáticas de diafragma controladas por un programador electrónico de tipo distribuidor hidráulico.

Las infraestructuras hidráulicas son fundamentales, por lo que la Junta volvió a reclamar al Gobierno las obras pendientes. El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, aseguró que, frente a los trabajos «pendientes» que tiene el Ejecutivo central, la Junta ya ha desarrollado cuatro decretos y el plan S.O.S. (soluciones y obras frente a la sequía) por valor superior a los 4.000 millones de euros, lo que, en su opinión, demuestra que este problema es una «prioridad» para el Gobierno de Juanma Moreno.

Sanz afirmó que 2024 será el año del agua y de la lucha contra la sequía y recordó que «tenemos un grave problema con la sequía, que incide en la generación de empleo y desarrollo económico», para lo cual es «fundamental responder a las necesidades hidráulicas pendientes».