Pedro Bendala: "Nuestra conectividad nos hace ser líderes en España y buena parte de Europa"

Hace tres meses que Pedro Bendala relevó a Salvador Merino como director del Aeropuerto de Málaga. Pero este ingeniero no es nuevo en estas lindes ya que con anterioridad ha ocupado la dirección de los Aeropuertos de Grupo I y Grupo II.

¿Cómo ha transcurrido este verano en el aeropuerto de Málaga?

El mes de agosto nos ha dejado un cómputo de 2.419.072 pasajeros, lo que supone un ligero repunte de entorno un18% con respecto al ejercicio precedente, esto es 400.000 viajeros más. Nos ha sorprendido la recuperación tan rápida y fuerte después del Covid. Podemos asegurar que la temporada estival ha sido realmente satisfactoria. De hecho, hemos tenido más rutas, más conexiones, más tráfico y, en definitiva, más incrementos en todos los indicadores. No en vano, el destino Costa del Sol despierta muchísimo interés en numerosos mercados.

¿Cuántas conexiones tiene el recinto portuario a día de hoy?

Esa es una de nuestras grandes fortalezas: a este aeropuerto vienen 50 compañías a operar durante los meses de verano, que han volado a más de 130 ciudades, alguna de ellas con varios aeropuertos… Estamos hablando de más de 250 rutas en más de 30 países. En definitiva, nuestra conectividad nos hace ser líderes en España y buena parte de Europa.

¿Qué destinos o mercados quedan por conquistar?

Todos los años aparecen nuevos destinos pero, sobre todo, queremos hacer esfuerzo en mejorar y aumentar el número de frecuencias semanales sin ceñirnos al período estival, porque este año, por ejemplo, la temporada de verano ha sido completa de abril a octubre. Hemos superado los dos millones de pasajeros cada mes, lo que nos da una idea de lo cerca que estamos de la ansiada desestacionalización del destino. Un término del que mucho se ha hablado y que por fin está a punto de desaparecer. Málaga es mucho más que un destino de sol y playa.

¿Qué impacto económico genera aproximadamente la actividad del aeródromo?

Si se habla de que para España el PIB derivado del turismo es del 12%, aquí podemos presumir de estar entre cuatro y cinco puntos por encima de ese indicador.

¿Cuál es el secreto del éxito?

Para empezar, tenemos mucha y muy buena relación con las compañías aéreas. Todas se van encantadas de cómo se les recibe, acoge y facilita (por parte de toda la sociedad en su conjunto) su presencia en Málaga.

¿Cómo se presenta el otoño?

Lo que llevamos de estación está siendo muy positivo, con más de 3.200 vuelos por semana, unos 500 diarios, como solemos tener en los meses álgidos del verano. La conectividad parece que se mantiene aunque haya terminado la temporada de verano.

Recientemente ha finalizado la ruta Málaga-Nueva York que operaba la compañía americana United Airlines, ¿cree que hay alguna posibilidad de que se pueda establecer de manera permanente?

Se ha constatado que ha sido una ruta muy utilizada este verano, si bien la compañía es la que tiene que analizar y decidir si los resultados son los esperados y la conexión es eficiente. No obstante, somos optimistas y estamos esperanzados en que esos extremos se confirmen.

En los últimos tiempos se ha podido constatar un mayor interés y demanda por utilizar el avión en detrimento del tren para viajar a Madrid…

Sin duda. La ruta con Madrid está creciendo y tiene muy alta ocupación porque la conexión entre ambas ciudades es cada día más fuerte, son ciudades hermanadas. El hecho de que haya mucha competencia, hace que los precios y la demanda estén satisfechos. En cualquier caso, ambos medios de locomoción son totalmente compatibles y complementarios.

¿Cuáles son los retos y desafíos a los que se enfrenta el aeropuerto de Málaga a día de hoy?

Uno de ellos es aplicar la digitalización a todos los procesos, para contribuir a hacer más sencillo el paso por nuestras instalaciones. Hemos, además, saber visibilizar que el transporte aéreo está realizando una gran apuesta en materia de sostenibilidad y en eso somos alumnos aventajados en la UE.

¿En qué se traduce esa apuesta por la sostenibilidad?

El consumo de energía eléctrica es de origen sostenible y de aquí a 2026 intentaremos conseguir que esa energía sea de producción sostenible dentro del aeropuerto. Otro aspecto reseñable es el hecho de haber adjudicado por siete años el servicio que los agentes handling prestan a una empresa que prima la electrificación de sus vehículos, que utilizarán energía renovable.