Pactos de investidura

El PSOE-A asume sin rechistar los dictados de Pedro Sánchez

Los socialistas andaluces votan contra el posicionamiento mayoritario del Parlamento, que rechaza la amnistía y la ruptura de la igualdad de todos los españoles

El portavoz del PSOE, Juan Espadas durante la sesión de control al gobierno celebrada en el Parlamento
El portavoz del PSOE, Juan Espadas durante la sesión de control al gobierno celebrada en el ParlamentoAgencia EFE

El socialismo andaluz ha dejado de tener voz propia. El secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, asume los dictados de Pedro Sánchez sin rechistar. Ayer, el grupo parlamentario que aún dirige votó contra el posicionamiento mayoritario del Parlamento contrario a la amnistía y a los pactos con los partidos independentistas que el Gobierno en funciones negocia para mantener el poder otra legislatura. Una estrategia que trasladó a diputaciones –en la de Sevilla, controlada por la izquierda, se rechazó la moción del PP– y Ayuntamientos –en el Pleno de Sevilla se aprobó gracias al apoyo de populares y concejales de Vox, por ejemplo–. El único punto apoyado por el PSOE-A se refirió a que el Parlamento manifiesta su respaldo y defensa de la Constitución, que reconoce a España como una nación de ciudadanos «libres e iguales en derechos y obligaciones», así como de los principios democráticos y constitucionales de independencia del poder judicial y respeto al orden establecido así como al imperio de la ley.

Mientras en Cataluña el propio PSC llega a deslizar que votaría «no» a la amnistía de ERC y Junts en el Parlament, en Andalucía la bendicen pese al alto coste para la comunidad. Sólo está por ver cómo justifican ese difícil encaje en la Carta Magna.

Para el presidente Juanma Moreno el debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo significó «el acta de defunción» de lo que él había conocido como Partido Socialista Obrero Español. El «admirado» PSOE, «temido electoralmente y que ha sido una parte fundamental de este país», se ha convertido en un partido «desdibujado, muy populista, muy radicalizado, fuera de lugar y muy frentista. A mí me apenó muchísimo». «Los números dan lo que dan», concluyó para enterrar cualquier opción en la votación que ha de celebrarse hoy –viernes–.

Juan Espadas se refugió hasta ayer en una propuesta de ponencia de estudio del Estatuto de Autonomía para plantear «más autogobierno». Fue rechazada. Su argumento es que «Andalucía no puede permitirse un Estatuto de primera y un Gobierno autonómico de segunda» que «incrementa la desigualdad». Apeló el líder la oposición a un déficit de gestión sin abordar le infrafinanciación de la comunidad y llegó a frivolizar cuando considera que los populares «alertan de las siete plagas de Egipto» provocadas por Pedro Sánchez, un presidente que, según él, ha entregado «31.000 millones al Gobierno de Moreno en cinco años».

Moreno insistió, ya en la sesión de control, en que «a más Sánchez, menos Andalucía», y advirtió a Espadas de que su partido pacta con independentistas, los socialistas andaluces tendrán un discurso político «imposible» en esta comunidad.

«¿Bildu va a beneficiar a los malagueños, a los sevillanos, a los onubenses; o Esquerra, con las barbaridades que ha dicho de los andaluces, va a beneficiar a Andalucía?», se preguntó Moreno, que pidió que el PSOE-A «no pierdan la voz» ni «la capacidad de tener perfil propio».

Espadas acusó al PP de no tener «un proyecto de convivencia para España», sino uno «para dividir» el país. «Ustedes tienen su visión de lo que tiene que ser España, y el que no se la compra, sencillamente no lo escuchan», se lamentó, ante lo que Moreno le indicó que «esa amnistía es el punto de partida para volver a repetir el 1 de octubre, un nuevo referéndum para la independencia de Cataluña».

Además, preguntó al líder de la oposición si cree «que los ciudadanos van a entender que a unos señores que han defraudado dinero público, que lo han malversado, ahora se les vaya a amnistiar», y opinó que «estamos ante el mayor ataque a nuestro marco constitucional y de concordia», por lo que ha concluido pidiendo al líder del PSOE-A que «no abandone la Constitución»

Según, Moreno, el Estatuto de Autonomía de 2007 «nos mandata a que defendamos con uñas y dientes la igualdad entre andaluces, vascos, catalanes y gallegos». Y se mostró convencido de que «por encima de Sánchez está la dignidad de Andalucía, del PSOE, defiéndanla».

A su juicio, el trabajo de Estado realizado durante meses había hecho que Carles Puigdemont no pintara «nada en Bruselas, vivía en el ostracismo político y una vicepresidenta del Gobierno» fue a verlo», razón por la cual auguró que «un presidente se sentará con un prófugo a negociar», no por una convicción «sino que es una respuesta política por necesidad, por un puñetero sillón», concluyó el presidente de a Junta. La respuesta de Espadas fue que Moreno presume de un «falso andalucismo».