Una remodelación como «revulsivo» para la crisis sanitaria en Andalucía

La sanidad sigue siendo uno de los principales problemas en Andalucía. El sistema iba al colapso ya con el PSOE en la Junta y la pandemia del Covid ha influido en la situación. La Junta anunció una nueva remodelación para tratar de atajar el problema. Se han producido varias dimisiones de dirigentes del SAS en distintas provincias explicadas por «motivos personales». «Cerramos un año intenso bajo el paraguas de la estabilidad», defendió el consejero y portavoz Ramón Fernández-Pacheco. La Junta anunció una oferta de empleo de 3.838 plazas en el SAS, 973 de promoción interna con tasa de reposición máxima, explicó la Junta, aparte de los nuevos nombres en la dirección de la Consejería.

El Consejo de Gobierno aprobó los nuevos nombramientos en Salud para «dar un impulso a la consejería». La Junta habló de «un revulsivo». Fernández-Pacheco señaló que la consejera Catalina García cuenta con la confianza «de todo el Gobierno». «Tenemos problemas, somos conscientes y tratamos de solucionarlos», destacó el portavoz. «Se toman decisiones en el seno de la Consejería», añadió, agradeciendo el trabajo de los que se marchan. «La finalidad es sumar en positivo», señaló.

«El criterio para formar parte de este gran equipo es el talento y la capacitación profesional», explicó sobre los nuevos cargos del SAS. La nueva viceconsejera será María Luisa del Moral, que era secretaria general de Humanización, mientras que la nueva gerente del SAS será Valle García, hasta ahora directora gerente del Hospital Reina Sofía de Córdoba. Los hasta viceconsejero de Salud de la Junta, Miguel Ángel Guzmán, y gerente del Servicio Andaluz de Salud, Diego Vargas, dimitieron de sus cargos, según confirmaron fuentes de la Consejería, que argumentaron «motivos personales» para justificar ambas decisiones. El movimiento se ha producido en un momento delicado de la sanidad andaluza, principal motivo de denuncia por parte de la oposición ante el incremento de las listas de espera y las dificultades que existen en atención primaria. «Estamos ocupados en mejorar los servicios», defiende la Junta. «Se producen relevos constantemente», añadió Fernández-Pacheco. «La Consejería de Salud necesitaba un nuevo impulso, entiende la consejera», matizó el portavoz. «Son dimisiones en el seno de la Consejería. No se ha echado a nadie», apuntó el portavoz andaluz. «Han decidido dar un paso al lado, en un gesto de generosidad, y la consejera ha decidido nombrar a dos nuevos profesionales fruto del análisis de manera continua», abundó.

El 63% de los andaluces –dos de cada tres– cree que el sistema sanitario andaluz funciona peor que antes de la expansión de la pandemia de la covid-19 y también que las distintas administraciones públicas no están desarrollando las medidas a las que se comprometieron a nivel nacional en lo peor de la crisis sanitaria, según una reciente encuesta de Satse.

«A pesar de los contratiempos, la sanidad está mejor que en 2018», defiende la consejera Catalina García. El Gobierno de Juanma Moreno dedica 4.500 millones más a la sanidad que el de Susana Díaz. El gasto por habitante ha aumentado un 45% desde 2018 hasta los casi 1.700 euros. Con todo, la situación en la atención primaria y las listas de espera ha llevado al sistema a una situación que desde la Junta se trata de atajar. El Gobierno andaluz defiende una mejora los últimos años pero admite que todavía es insuficiente.