Economía

El sector turístico gaditano mira al cielo para cumplir expectativas esta Semana Santa

Las previsiones de ocupación están en un 76%, cuando el año pasado la Semana de Pasión de saldó con un 84%, aunque todavía se esperan reservas de última hora

Varias personas caminan por el Puente Romano con la imagen del arcángel San Rafael de Córdoba con el cielo cubierto por la calima
Varias personas caminan por el Puente Romano con la imagen del arcángel San Rafael de Córdoba con el cielo cubierto por la calimaSalasAgencia EFE

Al igual que la gran mayoría de hermandades y cofradías de la provincia de Cádiz, los hosteleros tienen su mirada clavada en el cielo. Aunque lo suyo no va de procesionar por las calles y plazas de las localidades, las últimas lluvias, el fuerte viento y las previsiones meteorológicas han sembrado más dudas de las necesarias en torno a una época vacacional, Semana Santa, en la que muchos de ellos se juegan el «oxígeno» económico necesario para alcanzar con desahogo el verano.

Así, tras las inversiones y esfuerzos realizados para preparar los establecimientos y contratar al personal necesario, la estancia en ‘capilla’ de los hosteleros gaditanos está siendo más complicada de lo previsible tras un invierno soleado. Espera que viene marcada por una palabra, incertidumbre.

«Lo peor de todo es que, a la fecha que estamos, parece ser que la meteorología no se decanta ni hacia un lado ni hacia el otro. No podemos decir que se vayan a dar lluvias que comprometan la Semana Santa ni, tampoco, que vayamos a contar con las garantías meteorológicas necesarias para su normal desarrollo. Esta incertidumbre es lo que nos tiene ahora mismo más despistados». Antonio de María, presidente de los hosteleros de la provincia de Cádiz, prefiere ser «optimista», ya que, «aunque las previsiones, al menos hasta el miércoles, apunten a la posibilidad de lluvias, todos sabemos que muchas veces éstas o no aparecen o, simplemente, se traducen en fenómenos aislados».

«En estos momentos, estamos esperando al lunes que viene, que será cuando se vea de verdad el color del paño que tenemos para cortar la tela», añade, más aún, «cuando sabemos que, a diferencia de lo que ocurría tiempo atrás, las reservas hoteleras se dan de un día para otro», apunta.

Por el momento, «las previsiones de ocupación están en un 76 por ciento, cuando el año pasado saldamos la Semana Santa con un 84%. Estamos hablando de una diferencia de solo 8 puntos, que no es grande y que para mí, teniendo en cuenta que se hicieron hace ya unos días y que, además, hay que contar las reservas de última hora, son unos buenos datos».

De todos modos, «no será hasta el lunes, con una predicción meteorológica más cercana al Jueves Santo y, por tanto, más concreta, cuando sabremos si se van a producir anulaciones de reserva o todo lo contrario».

Asimismo, del tiempo que haga dependerá los destinos que elijan los visitantes. «Con sol y buen tiempo, las zonas más beneficiadas serán las de costa, me refiero a Conil, Tarifa, Los Caños de Meca, Chiclana, Barbate, etc. Si, por el contrario, la meteorología nos es tan buena, los ojos se pondrán más en ciudades de interior, caso de Jerez de la Frontera o de los pueblos de la Sierra de Cádiz», detalla De María.

A la espera de lo que pueda ocurrir a partir del Lunes Santo y hasta el Domingo de Resurrección, lo que es una realidad es que, aunque este año se percibe por estas fechas más turismo de Europa, «el mayor volumen nos va a llegar del territorio nacional y, muy en especial, de las provincias andaluzas», especifica el presidente de Horeca.

Partes meteorológicos y previsiones a un lado, lo que es una realidad es que el sector turístico (bares, restaurantes y hoteles) ha despertado de su letargo invernal y se encuentra a pleno rendimiento en la actualidad.

Ejemplo de ello es Chiclana, localidad puntera a nivel de camas turísticas (más de 12.000), que, como señala su delegada municipal de Turismo, Manuela Pérez, «ya tiene en funcionamiento todos los establecimientos hoteleros a excepción de uno».

« A priori, las previsiones con las que contamos son buenas –apunta–, si bien es cierto que estamos pendientes de la meteorología». «El año pasado superamos el 90 % y, si el tiempo no nos da un revés, creemos que vamos a estar a esos niveles de ocupación», concluye.