¡Viva Perú!

El congreso de un país valiente, sereno y consecuente, acaba de aprobar con 76 votos a favor y 26 en contra y alguna abstención.

Reconoce un proyecto de ley que defiende la constitución, ayudando a los niños por nacer; esos que no tienen voz para defenderse.

Un logro, un hurra para el grupo de cabezas preclaras, siguiendo “el derecho fundamental” de salvar a miles de inocentes. Es una razón recta, sin fisuras, que Dios imprimió en nosotros cuando nacimos: nos otorgó junto a otras virtudes de compasión, cariño a los más débiles y amor al prójimo como hermanos.

Desgraciadamente el mundo ha evolucionado y olvida a los ancianos, a los llamados diferentes, por un cromosoma más, o un hijo no esperado del cual no quieren saber.

Piensen más profundamente en algunos como minúsculos monstruos debieron morir: Luis Van Beethoven, Steve Jobs, Cristiano Ronaldo, Andrea Bocelli, Céline Dion y San Juan Pablo II.

Son reales, sin ellos el mundo que conocemos no sería igual, ni en música, teléfono inteligente, fútbol, cantantes líricos y sopranos y un Papa luchador en Polonia que abrió el muro de Berlín y hoy es Santo por sus méritos.

Piensen bien, que la malhada frase “interrupción del embarazo” repetida hasta la saciedad es una falacia. El embarazo no se interrumpe nunca, SE MATA. Sencillamente en un quirófano con olor a manzana amarga y el consiguiente dolor de la madre empujada a hacerlo.

Perú un gran país, nos ha dado una lección de valentía y caridad, que debemos aprender pensando en estos pequeñines.

Muchos Provida luchan diariamente en diversos países: aquí en Sevilla comenzamos hace 40 años, y se han rescatado de morir 17.603 infantes. Todo es empezar.

¡VIVA PERÚ POR SU EJEMPLO!