La tremenda granizada que cayó a primera hora de la mañana en Sevilla auguraba lo peor. Sin embargo, el cielo se abrió permitiendo la salida de las primeras cofradías. El Viernes de Dolores resultó multitudinario en la capital hispalense. En Málaga, se efectuaron numerosos traslados en una víspera plena de ambiente cofrade.

El estreno de la jornada pudo verse en el Polígono Sur. La hermandad de Bendición y Esperanza salió por primera vez con nazarenos. Casi un centenar llenaron las calles de una de las zonas más desfavorecidas de España. El arzobispo, José Ángel Saiz Meneses, visitó a los hermanos de esta corporación durante la mañana y les recordó que fue uno de los primeros barrios que visitó tras su llegada a Sevilla como arzobispo.

También se vivieron momentos de mucha emoción en Pino Montano y Bellavista, dos barrios que se vuelcan con sus hermandades. Muy cerca, en Heliópolis, la hermandad de la Misión recorrió sus calles arropada por numerosos cofrades. Y de la algarabía al silencio. Las hermandades de Pasión y Muerte y la Corona llenaron de fervor Triana y el entorno de la parroquia del Sagrario, respectivamente.

Málaga también vivió una intensa jornada cofrade con la salida de las hermandades no agrupadas. También tuvieron lugar numerosos traslados, destacando los del Monte Calvario, Viñeros, Paloma, Dolores del Puente, Santa Cruz, Expiración, Dolores de San Juan y Santo Traslado.