Con la llegada del buen tiempo, los días se alargan, el sol brilla con más intensidad y la naturaleza parece despertar de su letargo invernal. Es una época que invita a salir, disfrutar del aire libre y compartir momentos con nuestros compañeros de cuatro patas.

Sin embargo, este clima aparentemente inofensivo y agradable puede esconder ciertos riesgos para nuestras mascotas que muchas veces pasan desapercibidos. Para los perros, el calor, la exposición prolongada al sol, el asfalto ardiente o incluso el aumento de ciertos insectos y parásitos pueden convertirse en verdaderas amenazas para su salud y bienestar.

Por ello, a medida que las temperaturas suben, también lo hace la necesidad de estar más atentos a sus cuidados. Así, los golpes de calor, quemaduras en las almohadillas, deshidratación o la presencia de garrapatas y mosquitos transmisores de enfermedades son solo algunos de los peligros que se intensifican durante esta temporada.

Por eso, aunque el buen tiempo nos regale momentos inolvidables con nuestros peludos, es fundamental conocer estos riesgos para prevenirlos y garantizar que el verano sea tan placentero para ellos como lo es para nosotros.

Precaución si sacas al perro al parque: la Policía alerta de este insecto letal

La Policía Nacional ha alertado a través de su cuenta oficial de X (@policia) de un insecto que, de picar a tu perro, puede resultar letal para este: la oruga procesionaria del pino. "Esta larga fila de orugas puede ser letal para tu mascota...", alerta el Cuerpo en la publicación.

Por ello, indican que si el perro "se muestra inquieto, se toca el hocico con insistencia y saliva mucho", lo mejor es llevarlo inmediatamente al veterinario, pues las consecuencias de esta especie puede ser letal para los canes.

Así, estas orugas, fácilmente reconocibles por sus desplazamientos en fila india, poseen unos pelos urticantes altamente tóxicos, y cuando se sienten amenazadas, liberan estos pelos al ambiente, provocando reacciones alérgicas tanto en personas como en animales. Así, en el caso de las mascotas, el contacto puede causar desde inflamación severa en la boca y lengua hasta necrosis y, en casos extremos, la muerte si no se actúa con rapidez.