
Mascotas
¿Cómo duerme tu perro? Esto es lo que dice la postura de tu mascota al dormir sobre su salud
La manera en la que tu perro se coloca para descansar puede revelar mucho más de lo que crees: su salud, emociones, personalidad...

Si tienes perro, seguramente lo has visto dormir en mil y una posturas distintas. A veces hecho un ovillo, otras estirado como una estrella de mar, o incluso panza arriba, con las patas al aire como si no hubiera un mañana. Más allá de lo adorable que puede resultar verlos así, estas posiciones no son sólo cuestión de comodidad: pueden revelar mucho sobre su estado emocional, su salud e incluso su carácter.
¿Tienen preferencia por un lado?
Un estudio publicado en el Journal of Veterinary Behavior analizó cómo duermen los perros en refugios. Aunque algunos mostraban pequeñas preferencias por girar hacia un lado o hacia otro al dormir, los investigadores no encontraron una tendencia general hacia una "lateralidad" dominante. Esto sugiere que los perros tienden a variar su posición según lo que les resulte más cómodo en el momento, lo que a su vez puede reflejar su nivel de bienestar y adaptación al entorno.
¿Qué significa la posición con la que duerme tu perro?
Cada perro tiene sus manías, pero hay algunas posturas comunes que pueden ofrecer pistas sobre cómo se siente:
Panza arriba: confianza total
Una de las posturas que más llama la atención, y que suele provocar sonrisas, es cuando el perro duerme boca arriba, con el vientre expuesto y las patas en el aire. Aunque pueda parecer una pose graciosa, en realidad es una señal bastante clara de que el animal se siente totalmente a gusto y seguro en su entorno.
Esta posición, al dejar desprotegidos los órganos vitales, sólo es adoptada cuando el perro no percibe ninguna amenaza cerca. Es una muestra de plena confianza, tanto hacia el ambiente como hacia sus humanos. Además, dormir así puede tener una función práctica: al exponer la zona con menos pelo, el perro puede regular mejor su temperatura corporal, especialmente en días calurosos.
De lado, como en casa
Cuando un perro duerme de lado, está completamente relajado. Es una de las posturas más frecuentes tras sesiones de juego o ejercicio, ya que permite que los músculos se destensen. Es señal de que el animal se siente seguro y sin preocupaciones.
Hecho un ovillo
La típica postura del “donut”, con la cola y las patas metidas hacia el cuerpo, tiene raíces instintivas. Es una forma de conservar el calor y proteger las partes vitales, algo heredado de sus antepasados salvajes. Los perros tienden a acurrucarse así cuando hace frío o cuando se sienten inseguros.
Como una esfinge
Cuando apoyan la cabeza sobre las patas delanteras, en lo que se conoce como “postura del león”, suelen estar en una especie de modo de espera. Es una siesta ligera, que les permite reaccionar rápido si algo capta su atención, como el sonido de una correa o el crujido de una bolsa de premios.
Estirados boca abajo
Los perros que se tumban boca abajo, con las patas hacia adelante y atrás como una rana, están probablemente enfriándose. Es una postura frecuente en cachorros y perros muy activos que, tras jugar intensamente, se tumban así para descansar sin perder de vista lo que ocurre a su alrededor.
Escondido entre mantas
Algunos perros prefieren dormir tapados o incluso enterrados entre mantas o cojines. Esta conducta puede deberse a la búsqueda de calor, pero también de consuelo. En situaciones de estrés, como tormentas o ruidos fuertes, esta posición les brinda seguridad. Algunas razas pequeñas, como los chihuahuas, lo hacen con más frecuencia debido a su sensibilidad al frío.
Cabeza en alto
Cuando el perro duerme con la cabeza elevada, apoyada sobre algo como un cojín o el borde de la cama, puede estar tratando de respirar mejor. Esta postura es común en razas braquicéfalas, como los bulldogs y los pugs, que a menudo tienen problemas respiratorios. Si se repite con frecuencia, conviene estar atentos a posibles dificultades al respirar.

Dormir: un lenguaje silencioso
Observar cómo duerme tu perro no es sólo una forma de enternecerte; también puede ayudarte a entender mejor cómo se siente física y emocionalmente. Cada postura es una pequeña pista que, sumada al contexto, puede ayudarte a brindarle una vida más cómoda y feliz.
Así que la próxima vez que lo veas patas arriba o hecho un ovillo junto a tus pies, sabrás que, además de ser un dormilón profesional, tu compañero de cuatro patas está compartiendo contigo un mensaje sin palabras.
✕
Accede a tu cuenta para comentar