
Felinos
Un nuevo color de gato está desafiando las expectativas genéticas
Un descubrimiento que revoluciona lo que sabemos sobre los felinos

Algunas cosas en la vida parecen inamovibles, el cielo es azul, el agua moja y los gatos solo vienen en ciertos colores. Negro, blanco, naranja, gris… todo encaja dentro de un orden genético establecido. Pero de vez en cuando, la naturaleza decide jugar una broma a la ciencia, y eso es exactamente lo que pasó en Finlandia.
Un misterio felino al descubierto
En 2007, empezaron a aparecer gatos con un pelaje tan peculiar que parecía pintado a mano, una base negra que se desvanecía en un blanco fantasmal en las puntas. Era algo completamente nuevo en la genética felina.
Durante años, este misterio quedó sin resolver, hasta que un grupo de genetistas decidió investigar a fondo. ¿El resultado? Un hallazgo inesperado: estos gatos no habían adquirido un nuevo gen, sino que habían perdido parte de su ADN. Una deleción de 95.000 pares de bases en el gen KIT, la misma región responsable de los patrones blancos en los animales, había dado lugar a un color de pelaje nunca antes visto.
El fenómeno fue bautizado como “salmiak”, en honor al regaliz salado, un popular dulce finlandés con un aspecto similar. Ahora, con la ciencia al fin descifrando este enigma felino, la pregunta es: ¿será este el primer paso para un nuevo capítulo en la genética del color del pelaje? O, como suele pasar con los gatos, ¿seguirá siendo un misterio que ellos comprendan mejor que nosotros?
Cuando la genética desafía lo establecido
Tradicionalmente, se ha creído que los gatos solo pueden presentarse en dos colores base: negro y naranja. Todas las demás tonalidades derivan de la combinación de estos o de la acción del gen de dilución, que aclara el pigmento. Sin embargo, este nuevo color rompió con los esquemas preexistentes.
Los primeros reportes de gatos ‘salmiak’ provenían de la localidad finlandesa de Petäjävesi. Los animales presentaban una variación en el patrón de color que confundía incluso a criadores experimentados. Parecía un efecto de sombreado natural, con un degradado en los pelos que los hacía únicos. Pero, si no era un gen nuevo, ¿qué lo causaba?
El estudio que resolvió el misterio
Para resolver el enigma, un equipo de investigadores liderado por la genetista felina Heidi Anderson llevó a cabo un análisis exhaustivo de estos felinos. Su estudio, recientemente publicado en la revista "Animal Genetics", confirmó que el color no se debía a ninguna de las variantes genéticas conocidas asociadas a la coloración blanca en gatos.
Utilizando una prueba de panel genético, analizaron cuatro gatos con el fenotipo ‘salmiak’ y no encontraron presencia de las mutaciones responsables del pelaje blanco total, las manchas blancas o los "guantes" típicos de los gatos birmanos. Fue entonces cuando decidieron secuenciar el genoma completo de dos gatos ‘salmiak’ y descubrieron la clave del misterio.

La clave está en lo que falta
El análisis reveló una deleción de aproximadamente 95 kilobases en una región cercana al gen KIT, el cual influye en la presencia de patrones blancos en diversas especies animales. En términos simples: no es que estos gatos hayan adquirido un nuevo gen, sino que perdieron un fragmento crucial de su ADN.
Para confirmar esta hipótesis, el equipo amplió su estudio y analizó el ADN de 181 gatos adicionales. Los resultados fueron contundentes, la mutación estaba presente únicamente en los gatos con el fenotipo ‘salmiak’, lo que confirmaba que la deleción era la responsable de este nuevo patrón de color.
Un rasgo raro, pero heredable
Los investigadores también determinaron que esta mutación es recesiva, lo que significa que un gato solo puede exhibir el color ‘salmiak’ si hereda la deleción genética de ambos progenitores. Esto explicaría por qué este fenotipo ha permanecido raro y poco documentado durante casi dos décadas.
Otra de las dudas que surgieron en torno a estos felinos era su posible infertilidad, ya que la mutación se encontraba en una baja proporción dentro de la población felina. Sin embargo, los investigadores observaron que al menos una gata ‘salmiak’ logró reproducirse con éxito, desmintiendo esta creencia.
Más allá de la curiosidad: ¿por qué es importante este hallazgo?
El descubrimiento del color ‘salmiak’ no solo es un hito en la genética felina, sino que también podría tener implicaciones en la cría y preservación de ciertas características en los gatos domésticos. Además, este hallazgo amplía el conocimiento sobre el gen KIT, cuyas mutaciones también influyen en la coloración de otras especies como caballos, cabras y ganado vacuno.
Según Anderson, comprender mejor la genética del color del pelaje felino podría ayudar en esfuerzos de conservación y selección en la cría, permitiendo incluso evitar enfermedades asociadas a ciertas mutaciones genéticas.
[[H2:¿Será el ‘salmiak’ el nuevo color de moda en los gatos?]]
Ahora que los científicos han desentrañado el misterio de estos felinos con pelaje degradado, surge una nueva pregunta: ¿se convertirá en una tendencia en el mundo de la cría felina? Si bien su rareza lo hace difícil de encontrar, es posible que en el futuro criadores especializados busquen preservar y popularizar esta mutación, como ha sucedido con otros colores y patrones felinos.
Lo que es seguro es que, por ahora, estos elegantes gatos seguirán robando miradas y desconcertando a quienes aún creen que ya lo sabemos todo sobre la genética felina. Porque, al final del día, los gatos siempre tienen la última palabra.
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