
Gatos
¿Por qué vomitan bolas de pelo los gatos? Pocos saben el origen de este extraño suceso
Prestar atención al comportamiento de la mascota y una correcta prevención son cruciales para combatir uno de los problemas más comunes de estos felinos

Los gatos dedican gran parte de su tiempo al cuidado personal, lo que inevitablemente implica la ingestión de pelo durante su aseo. Normalmente, este material es eliminado sin complicaciones a través de las heces, pero en ocasiones puede generar problemas digestivos que requieren atención veterinaria.
El proceso de lamido excesivo puede estar motivado por diversas circunstancias como picores, dolor localizado o estados de estrés que incrementan el riesgo de formación de bolas de pelo en el sistema digestivo del felino.
Los veterinarios recomiendan prestar especial atención cuando los vómitos superan la frecuencia de dos episodios mensuales. Otros indicadores de potencial problema incluyen decaimiento, hinchazón abdominal, dificultades para defecar o vocalizaciones inusuales durante la deposición.
Prevención del problema
La prevención resulta fundamental y puede abordarse mediante estrategias sencillas. El cepillado diario reduce significativamente la cantidad de pelo susceptible de ser ingerido. Complementariamente, se aconseja administrar malta como coadyuvante para facilitar el tránsito intestinal y utilizar dietas ricas en proteínas y alimento húmedo.
Es crucial no minimizar los síntomas y consultar a un profesional cuando se observen manifestaciones recurrentes. Grabar un vídeo del episodio puede resultar de gran ayuda para el diagnóstico veterinario, especialmente cuando se confunden los intentos de expulsión de pelo con tos.
La literatura científica, como los trabajos de Cannon (2013) y Squires (1989), respalda la importancia de un seguimiento meticuloso de estos procesos. Dichas investigaciones destacan que las bolas de pelo no son simplemente una molestia, sino potenciales indicadores de problemas de salud más complejos.
El manejo integral requiere identificar y tratar las causas subyacentes, ya sean estas de origen parasitario, dermatológico, doloroso o etológico. Un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones más graves como los tricobezoares, que en situaciones extremas pueden comprometer la vida del animal.
La salud felina demanda una observación constante y una respuesta proactiva ante cualquier síntoma inusual, convirtiendo al propietario en un aliado fundamental del veterinario en el cuidado integral de su mascota.
✕
Accede a tu cuenta para comentar