
Refranero aragonés
'Cielo a borregos...': descifran el refrán que nada tiene que ver con 'contar ovejas' en la cama
Este dicho aragonés sobre el tiempo, pone en valor los denominados altocúmulos o cirrocúmulos por la AEMET

La comunidad aragonesa cuenta con una densa historia y bagaje cultural, algo que también se percibe en su nutrido patrimonio de refranes y dichos que versan sobre multitud de temas. Además de ser unas pequeñas joyas de la sabiduría popular, también hablan de la forma de vida de los aragoneses. Los refranes, transmitidos de generación en generación, ofrecen recomendaciones prácticas, observaciones sobre el tiempo o incluso valores éticos para vivir.
Cierto es que los refranes populares no son solo expresiones aragonesas, sino que sobreviven también en el resto de las comunidades autónomas de nuestro país. Generalmente suelen ser breves, razón fundamental por la que muchos de estos dichos populares se han preservado hasta nuestros días, y muchos de ellos se usan de forma tan habitual como cuando se inventaron. El refranero aragonés destaca, especialmente, porque una buena parte de él se sigue utilizando en 2025. Estos son algunos.
Cielo a borregos, agua a calderos
El tiempo es uno de los grandes temas que inspiran a los dichos propios de Aragón. Con ‘Cielo a borregos, agua a calderos’, el refrán se quiere referir al instante en el que el cielo se llena de nubes, lo que se llama técnicamente altocúmulos o cirrocúmulos, o vulgarmente 'cielo aborregado'. El refrán avisa de que, cuando sucede este escenario atmosférico, pronto vendrán lluvias intensas.
Nubes de mosquitos, agua prontito
Otro relacionado con cambios drásticos en el tiempo. Con ’Nubes de mosquitos, agua prontito’, este otro ejemplo del refranero aragonés explica que las desagradables 'nubes de mosquitos', sobre todo propias del verano, anuncian claramente la bajada de temperaturas e incluso la llegada de lluvias.
Aire cenador, aire volvedor
Curioso refrán aragonés este, pues ofrece dos significados muy diferentes, uno más literal y otro más interpretable. El primero habla del viento que modifica constantemente de dirección, por lo que si hay aire por la noche muy probablemente lo habrá a la mañana siguiente. Sin embargo, la segunda acepción sugiere que las cosas -en un sentido más abstracto- suelen cambiar con frecuencia y, a veces, es difícil predecir los nuevos escenarios. En resumidas cuentas, pone en primer plano la inestabilidad en ciertos momentos.
Luna nueva inflamada, presto mojada
La luna nueva 'inflamada' hace referencia a su color. Este puede verse modificado por la atmósfera de la Tierra. Según las explicaciones aportadas en ‘20 minutos’, el refrán se refiere a que cuando hay mucha humedad, la luz de la Luna es más azul que roja. Así pues, cuando su aspecto es más bien de tonos rojizos o anaranjados, muy probablemente pronto empezará a llover.
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