Fue uno de los primeros en Zaragoza, concretamente en la popular calle García Sánchez. Se llamaba restaurante Pekín. Aquel restaurante chino abrió por primera vez sus puertas a mitad de la década de los 70. Pero ya sabemos que lo exótico rápidamente se hizo corriente: estos establecimientos de gastronomía oriental comenzaron a proliferar rápidamente en la capital aragonesa, viviendo en los 80 vivieron tal crecimiento que propició que, en los 90, los zaragozanos pudieran elegir entre 35 locales especializados.

En 2025, “alrededor de 20 siguen abiertos en la ciudad, aunque llegó a haber 45”, explica Luis Kiu, dueño de los restaurantes Sakura, en ‘Heraldo de Aragón’. Otra cosa son los bares ‘españoles’ regentados por chinos: “más de 750”, señalaJesús Laboreo, portavoz de la asociación de Cafés y Bares de Zaragoza.

Sobre Restaurante Chino, el primero en la capital aragonesa

Pero mucho antes de todo esto e incluso del Pekín, los expertos tienen bien ubicado al primero de todos. Fue, además, uno de los primeros que se abrieron en nuestro país: ocurrió en 1959. Y es que a finales de los 50 surgieron por primera vez los restaurantes chinos en Madrid y Barcelona, principalmente, pero también en Zaragoza.

Hay crónicas de aquello. En septiembre de 1959, en el diario autonómico mencionado, Yanguela, un respetado crítico gastronómico en esa época, dedicaba una excelente crónica sobre tan novedoso establecimiento que se llamaba Chino. El artículo decía que “hay actualmente en nuestro país ocho o diez restaurantes chinos, distribuidos entre las principales poblaciones, pero ha sido precisamente nuestra ciudad a quien ha correspondido el mejor de todos” y destacaba, entre otros aspectos, su exótico interiorismo: “Una valiosa colección de pinturas y bordados realizados en seda que dan al comensal una clara noción del exquisito refinamiento artístico que caracteriza al legendario país asiático. Faroles de seda y madera, pinturas, biombos, dragones… en fin, el trasplante misterioso y poético de un pedazo de la inmensa China a la capital de Aragón. Eso es Restaurante Chino” .

Una auténtica comida china en plena Gran Vía

Para aquel entonces, sus platos también sonaban a ‘chino’. La sopa de espárragos pekinesa, el pollo al gusto chino, la tortilla mandarín, y el plátano frito con miel eran vistos con extrañeza por los vecinos de Zaragoza, pero casi desde el primer momento sucumbieron a “una auténtica comida china en plena Gran Vía”, como defendía también entonces el crítico en su texto.

De los dueños de este primer restaurante nada se ha sabido tras su cierre. "Es posible que cambiaran de ciudad o que volvieran a China. Los dueños de aquellos primeros restaurantes ya no viven en Zaragoza. Tal vez, los propietarios del restaurante Formosa, en Fernando el Católico. 61, sean los más veteranos de que continúan al frente del negocio desde la década de los 80", explica Luis Kiu.