Nueva ola: se avecina una avalancha que aprovecha las corrientes cálidas desde África, según la AEMET

Zaragoza tendrá que enfrentarse de nuevo a una gran ola de polillas que, como ya ha pasado en años anteriores, irrumpirá en los próximos días con gran intensidad en las viviendas de zaragozanos y zaragozanas tras el acusado ascenso de temperaturas. Y es que la plaga que se avecina, especialmente destacable por su gran tamaño y cantidad, pronto reinarán en las cocinas, armarios o despensas de los vecinos de la capital del Ebro.

¿Son como las del año pasado? ¿Suponen algún peligro? En ningún caso, pues según los especialistas son totalmente inofensivas. Se prevé que la inminente plaga esté conformada principalmente por ejemplares de ‘Autographa gamma’, especie que es denominada coloquialmente como polilla gigante. Vienen del norte de África, aprovechando justamente las corrientes cálidas primaverales para migrar hacia Europa.

No supone peligros para la salud

Este lepidóptero como tal no suponen ninguna amenaza más allá que una incomodidad, pero, sin embargo, el verdadero riesgo está en sus ‘bebés’, las larvas que deja tras su paso: para sobrevivir se alimentan de alimentos secos, telas o fibras naturales, generando así el deterioro en piezas de ropa o comida guardada.

Por todo ello, la Fundación Rey Ardid, de amplia experiencia en el sector del control de plagas, ya han comenzado a publicar recomendaciones útiles para erradicar la proliferación de estos invasores en las casas de la capital aragonesa. Sellar totalmente grietas y rendijas en puertas y ventanas, o almacenar los alimentos en envases herméticos, de vidrio o plástico duro, son las principales, pero hay más.

Cómo terminar con ellas sin matarlas

Desde Rey Ardid recomiendan también a los habitantes de Zaragoza que instalen mosquiteras y que adquieran repelentes naturales como la menta, la lavanda, o las hojas de laurel, especialmente eficientes para expulsarlas sin matarlas, a la vez que aportan un aroma fresco al hogar.

Conforme a la prevención del posible destrozo que pueden llevar a cabo en prendas, las indicaciones son estas: los expertos recomiendan lavar la ropa deteriorada con agua caliente y secarla a alta temperatura, aspirar a fondo todos los armarios roperos y tirar inmediatamente después la bolsa de la aspiradora para evitar posibles larvas en su interior, así como evitar la naftalina por su posible toxicidad. Se recomienda sustituirla por cajas herméticas.

En el peor de los supuestos, que ‘el ejército’ de polillas se haya asentado en todas las estancias de la vivienda y no pueda ser ya controlado con métodos tradicionales, los expertos recomiendan contratar a profesionales en la erradicación de plagas. La clave está en frenar la eclosión de los huevos, así se evitará una expansión todavía más agresiva de cara al verano.

Como dice el refrán, ‘más vale prevenir que curar’. Y es que por la desagradable experiencia del pasado año en muchos pisos de Zaragoza, unida a la extrema ola de calor que estamos viviendo, son indicios claros de que este fenómeno podría repetirse de nuevo o ser incluso más intenso todavía.