España

Cáncer de mama, una historia de esperanza

En apenas 20 años las tasas de supervivencia de las pacientes han mejorado sustancialmente gracias a los tratamientos innovadores y las campañas de detección precoz

En apenas 20 años, las perspectivas que se abren ante una mujer que recibe el diagnóstico de cáncer de mama han cambiado sustancialmente. Aunque es evidente que queda todavía mucho camino por recorrer, las tasas de supervivencia de las pacientes han mejorado de forma sustancial en las últimas décadas debido a un conjunto de factores, entre los que destacan el desarrollo de nuevos tratamientos más precisos, efectivos y con menores efectos secundarios, consecuencia del mayor conocimiento científico sobre la enfermedad; la generalización de las campañas de detección precoz y la mayor concienciación de las pacientes, y los avances en la cirugía y el diagnóstico.

De esta forma, según datos de Farmaindustria, gracias a estos progresos el 90% de las mujeres diagnosticadas de cáncer de mama, el tumor más frecuente en las mujeres, sobrevive a los cinco años, frente al 70% de los años 80.

Uno de los factores clave en esta importante mejora del pronóstico del cáncer de mama, del que se diagnostican cada año 28.000 nuevos casos en España, ha sido el desarrollo, a lo largo de las últimas décadas, de nuevos medicamentos cada vez más ajustados al perfil biológico y molecular de cada subtipo de tumor, fármacos cuya eficacia ha ido aumentando a la par que se reducían los efectos secundarios.

A lo largo de estos años la investigación del cáncer de mama ha ido logrando identificar nuevas dianas terapéuticas que han sido esenciales para desarrollar los nuevos tratamientos. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), desde que en los años 70 se demostraran los beneficios de la quimioterapia asociada a la cirugía y se generalizara, poco después, el uso del tamoxifeno, los avances terapéuticos no han hecho más que sucederse, provocando mejoras paulatinas de las tasas de supervivencia. Han sido hitos relevantes en este camino la aparición de familias de fármacos como las antraciclinas (años 80) y los taxanos (años 90).

El descubrimiento de que existían tumores de mama con perfiles biológicos diferenciados abrió la puerta, ya en el siglo XXI, a fármacos mucho más específicos, como el trastuzumab y otros posteriores, que han cambiado para siempre el pronóstico de una patología que, pese a los progresos, sigue causando la muerte de más de 6.000 mujeres al año en España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Esfuerzos en investigación de nuevos medicamentos en España

Todos estos avances no hubieran sido posibles sin la contribución de la industria farmacéutica innovadora al campo de la investigación de nuevos tratamientos. En el caso de España, la oncología en general es el área terapéutica que agrupa en la actualidad mayores esfuerzos en materia de I+D de nuevos medicamentos.

En lo que se refiere al cáncer de mama, desde 2013 se han registrado en España 132 estudios clínicos sobre esta patología, según se desprende de los datos delRegistro Español de Estudios Clínicos (REEC)dependiente de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). En el 84% de los casos el promotor es una compañía farmacéutica.

Casi el 30% de los citados ensayos están ya finalizados, mientras que la mayoría restante están en marcha o a punto de iniciarse. Asimismo, cabe destacar que la inmensa mayoría de estos estudios sobre el cáncer de mama en España (el 70,4%) se lleva a cabo a través de ensayos clínicos en fases tempranas (I y II), que son los requieren de un mayor nivel de complejidad en materia de investigación y permiten a su vez el acceso temprano de los pacientes a las nuevas terapias.