Paloma Pedrero

Mujeres solas

«Yo quiero tener la cabeza en su sitio para escribir cosas interesantes de vieja joven»

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«Yo quiero tener la cabeza en su sitio para escribir cosas interesantes de vieja joven»

Dicen que en 2031 dos millones de mujeres mayores vivirán solas. Si Dios quiere yo seré una de ellas. Ojalá quiera también que goce de salud para ser independiente. Porque lo que deseamos nosotras es vivir teniendo algo que ofrecer a los demás. Para eso tienes que estar mentalmente bien, es lo más importante. Si estás alegre tienes el cesto lleno de contento. Y no importa que te fallen un poco los sentidos o las piernas, que te duela la espalda o las manos, lo primordial es querer estar aquí y relacionarte con los otros. Entonces desearás dar un paseo hasta el parque y sentarte con otras mujeres a charlar, a mirar a lo niños o a las parejas besándose. Querrás comprarte un pantalón nuevo o teñirte el pelo de azul. Querrás conocer a gente nueva porque aún disfrutas de la curiosidad y seguirás creyendo en la bondad de los desconocidos. Incluso, tal vez, hasta te apetecerá hablar un rato con un viejo atractivo que, aunque raramente miran a las señoras mayores, a ti te parece que te miró sonriente. Las mujeres nos las arreglamos bastante bien solas y, como somos más longevas que los hombres, seremos bastantes más viviendo así. No importa si sigues pudiendo hacer algo que te gusta.

Yo quiero tener la cabeza en su sitio para seguir escribiendo cosas interesantes de vieja joven. Quiero también ayudar en algo a los desamparados, quizá escucharlos si ya no puedo hacer teatro con ellos. A otras damas mayores les gusta mucho ir a museos, al cine, al teatro. Los teatros nos los llenan esas señoras jubiladas, de trabajo o marido, que se juntan en grupo y fletan autobuses para llegar a ver los mejores espectáculos de la ciudad. No se cansan, se ríen de todo y están esperando el último viaje del Imserso para conocer mundo. Son admirables las mujeres mayores. Madres, muchas, que han dedicado su vida al laboro y la crianza en un sin parar. Y que encuentran el amor debajo de las piedras.