Cargando...

Masificación

Formentera empieza los controles de acceso en es Cap, Caló des Mort y es Ram

Las limitaciones en estos enclaves naturales estarán vigentes hasta el próximo 15 de octubre

Vista panorámica del litoral en Cap de Barbaria, en la isla de Formentera Dreamstime

El Consell Insular de Formentera ha activado una nueva fase de regulación del tráfico en tres enclaves especialmente sensibles de la isla: el faro de es Cap de Barbaria, Caló des Mort y es Ram.

La medida, vigente hasta el 15 de octubre, tiene como principal objetivo proteger el entorno natural, evitar la saturación de vehículos y garantizar la seguridad tanto de los peatones como de los servicios de emergencia y las personas con movilidad reducida.

Control de acceso al faro de es Cap de Barbaria

En la zona del faro, el sistema de regulación contempla la instalación de un punto de control en sa Tanca d’Allà Dins, justo antes de la barrera que da acceso al emblemático paraje. Allí se habilita un aparcamiento con capacidad para 60 coches y 100 motocicletas. A partir de ese punto, los visitantes deberán continuar su recorrido a pie o en bicicleta.

Durante los horarios de mayor afluencia —de 10 a 13 horas y desde las 18 hasta la puesta de sol— un controlador se encargará de supervisar el paso, permitiendo únicamente el acceso rodado a personas con movilidad reducida.

Esta limitación busca reducir el impacto sobre un entorno de alto valor paisajístico que, en temporadas anteriores, ha sufrido problemas de masificación.

Medidas similares en Caló des Mort y es Ram

Los accesos a Caló des Mort y es Ram también contarán con medidas específicas. Se ha instalado señalización informativa y se ha desplegado personal para controlar el estacionamiento.

La detención puntual de vehículos para el descenso de pasajeros estará permitida, pero no así el estacionamiento en zonas no habilitadas, una práctica que ha generado reiteradas quejas vecinales y daños al entorno natural.

Sanciones y vigilancia reforzada

La regulación contará con el respaldo de la Policía Local, la Guardia Civil y los propios controladores, quienes tendrán potestad para imponer sanciones en caso de incumplimiento. Asimismo, podrán ordenar la retirada de vehículos si se considera necesario.

Esta vigilancia pretende reforzar el cumplimiento de las normas y preservar tanto la seguridad como la experiencia de los visitantes.

Turismo sostenible como prioridad

Desde el Consell de Formentera se insiste en que estas acciones forman parte de una estrategia más amplia para impulsar un modelo de turismo sostenible y compatible con la conservación del paisaje y la calidad de vida de los residentes. “No se trata de prohibir, sino de ordenar y proteger”, subrayan fuentes de la institución.

Presión turística, un reto creciente en Baleares

La saturación turística se ha convertido en un desafío creciente para las Baleares, especialmente durante los meses de verano, cuando la llegada masiva de visitantes pone a prueba los recursos locales, la movilidad y la capacidad de carga de los espacios naturales.

Formentera, con una superficie limitada y un ecosistema especialmente frágil, sufre con intensidad esta presión, lo que obliga a las autoridades a reforzar las medidas de regulación y apostar por un modelo de turismo más equilibrado y respetuoso.

La necesidad de compatibilizar la actividad económica derivada del turismo con la preservación del medio ambiente es hoy una prioridad insoslayable para la administración insular.