Residuos
MÉS per Mallorca carga contra el acuerdo para importar residuos de Ibiza: “Una barbaridad sin precedentes”
La formación denuncia que la medida implicará consecuencias ambientales y logísticas graves para la mayor de las Baleares
El acuerdo entre el Consell de Mallorca y el Consell de Ibiza para trasladar residuos desde las Pitiusas a la planta de Son Reus ha desatado una fuerte polémica política por parte de la oposición mallorquina.
La formación ecosoberanista MÉS per Mallorca ha denunciado que esta decisión, avalada también por el Govern balear, supone una “barbaridad sin precedentes” que implicará consecuencias ambientales y logísticas graves para la isla.
Casi 22.000 camiones de basura anuales
Según los cálculos presentados este martes por el portavoz de MÉS en el Consell de Mallorca, Jaume Alzamora, la operación conllevará la circulación de aproximadamente 21.900 camiones de basura al año por la red viaria mallorquina, lo que equivale a unos 60 camiones diarios.
Estas cifras se basan en el volumen de residuos que se pretende importar: 160.000 toneladas anuales de residuos no reciclables que hasta ahora se gestionaban en la planta de Ca na Putxa, en Ibiza, y que, a raíz del cierre de esta, serán incinerados en Son Reus.
“La red de carreteras de Mallorca ya está saturada, y esto la tensionará aún más”, ha advertido Alzamora, quien también ha hecho hincapié en el impacto ambiental de esta medida.
En plena lucha contra el cambio climático
Según sus estimaciones, el transporte por tierra y mar generará 265 toneladas de CO₂ y unas 100 toneladas de combustible en el caso de los camiones, y 3.500 toneladas de CO₂ y 1.100 toneladas de combustible en el caso de los barcos. “Todo esto ocurre en plena lucha contra el cambio climático”, ha lamentado el dirigente ecosoberanista.
MÉS ha denunciado además la falta de información y transparencia por parte del Consell de Mallorca, especialmente en lo relativo a la gestión de las cenizas generadas por la incineración de estos residuos.
Alzamora ha exigido explicaciones al presidente insular, Llorenç Galmés, del PP, sobre los efectos colaterales del acuerdo, tanto en términos medioambientales como económicos.
La polémica aplicación del Govern
Uno de los puntos más controvertidos para MÉS es el anuncio de Galmés de que la tarifa de residuos bajará un 10% en 2026, gracias a una aportación de 50 millones de euros del Govern balear. Alzamora considera que esta rebaja es inviable, ya que los fondos serán entregados de forma plurianual. “En dos años se han destinado 62 millones y solo se ha conseguido congelar la tarifa”, ha recordado.
También ha exigido conocer qué tarifa pagará el Consell de Ibiza por la incineración de sus residuos en Mallorca. “No se puede hablar de ahorro sin conocer estos datos”, ha afirmado. Además, ha denunciado el silencio de Vox, que gobierna el Consell de Mallorca en coalición con el PP.
“Pese a haberse manifestado en contra en su momento, ahora callan para no perder sus sillas en el gobierno”, ha sentenciado.
Para MÉS per Mallorca, el acuerdo no solo carece de beneficios para la ciudadanía mallorquina, sino que además representa un retroceso en materia de sostenibilidad y planificación territorial. El partido ha adelantado que seguirá fiscalizando este proceso y que pedirá explicaciones formales en el pleno del Consell.