La presencia en Mallorca del conocido rapero estadounidense Kanye West y su pareja, la modelo australiana Bianca Censori, ha generado en las últimas semanas un nuevo foco de atención que va más allá de su habitual vida privada y excentricidades mediáticas.

En esta ocasión, el motivo gira en torno a una investigación policial abierta por una presunta deuda que la pareja mantiene con varios establecimientos y propietarios locales, que asciende a una cifra superior a los 400.000 euros.

Según ha informado este miércoles Última Hora, el cantante ya habría abonado otra deuda de 15.000 euros que tenía en un restaurante muy conocido del centro de Palma.

Alojados en la antigua mansión de Claudia Schiffer

West y Censori llevan más de un mes alojados en una finca de lujo situada en la isla de Mallorca, un inmueble que anteriormente perteneció a la reconocida modelo Claudia Schiffer.

La propiedad, ubicada en una de las zonas más exclusivas de la isla, ha sido escenario de su prolongada estancia en las Baleares. No obstante, según indican fuentes oficiales, la pareja habría dejado impagos relativos al alquiler y servicios asociados a la finca por un valor que ronda los 400.000 euros, cantidad que ha puesto en alerta a los propietarios.

A esta cifra se suma la deuda de más de 15.000 euros contraída con el restaurantes de Palma, uno de los más prestigiosos que hay en la ciudad.

Un "error de transferencias"

Desde el entorno cercano al rapero han salido a ofrecer su versión de los hechos, en la que niegan la intención de impago y atribuyen el retraso en los pagos a un problema de índole bancaria, concretamente “un error en las transferencias” realizadas para hacer frente a las facturas pendientes. Aseguran que la situación se resolverá en un plazo breve, “en dos o tres días”, y que la deuda será regularizada en su totalidad.

Cabe destacar que, durante su estancia en Mallorca, Kanye West y Bianca Censori han estado acompañados por un equipo de seguridad compuesto por diez guardaespaldas, dos de ellos españoles, reflejando la necesidad del artista de mantener su privacidad y protección ante la gran expectación mediática que genera su presencia.

La llegada y permanencia del rapero y su novia en Baleares no ha pasado desapercibida en una isla que es, año tras año, uno de los destinos turísticos y residenciales preferidos por celebridades internacionales.

Una entrevista polémica desde Artá

La atención que suele acaparar su vestimenta, sus actos públicos o los rumores sobre su relación sentimental, en esta ocasión se ha visto eclipsada por un asunto que toca el ámbito legal y económico. Aunque no ha sido la única polémica que ha trascendido durante las vacaciones mallorquinas de la pareja.

A principios de mayo, el rapero concedió una entrevista desde Artá al presentador británico Piers Morgan, con el que tuvo varias confrontaciones durante el programa.

Finalmente, el artista decidió retirarse de su silla desde la que estaba contestando a las preguntas del periodista, dejándole con la palabra en la boca.