Los vecinos han impedido esta madrugada la okupación de una vivienda en la calle Narcís Puget Viñas, ubicado en el barrio histórico de Dalt Vila. Al ver que había una persona intentando entrar en el inmueble y que no se trataba del propietario, han alertado de inmediato a la Policía Local.

Los residentes de las casas de alrededor han visto cómo alguien accedía a la vivienda con algunos enseres, por lo que una patrulla ha acudido a la zona y han comprobado cómo ya se había cambiado la cerradura. También han detectado que había, en el interior del domicilio, varios colchones dispuestos sobre el suelo.

Los agentes han detenido a uno de los okupas, de nacionalidad italiana y que ha sido puesto a disposición de Policía Nacional.

Inmediata alerta de los vecinos

El Ayuntamiento de Ibiza ha agradecido, sobre todo, la rápida alerta de los vecinos, así como el trabajo de los policías, para evitar la okupación de la vivienda.

Además, el alcalde del municipio, Rafael Triguero, ha reiterado su compromiso con la protección de la propiedad privada y el trabajo que se está haciendo para garantizar la seguridad jurídica de los propietarios de inmuebles en el término municipal.

Además, el edil considera que es necesario "dotar a los jueces y a las fuerzas de seguridad del Estado de todos los instrumentos legales para que estos casos no se produzcan", y si se producen, que se pueda actuar de manera rápida y efectiva, ha señalado Triguero.

La Policía Local de Ibiza ya ha contactado con el propietario de la vivienda para informarle de la situación, como han detallado en el mismo comunicado. Por su parte, el consistorio añade que va a "seguir poniendo a disposición del cuerpo policial" todos los instrumentos legales disponibles para que hechos como los de hoy dejen de pasar en la ciudad de Ibiza.

Impedida otra okupación en Sant Antoni

A finales de la semana pasada, un grupo de vecinos de Sant Antoni, apoderados por la crispación, echaron a otro okupa que se había metido junto con otra persona, una mujer española, dentro de una propiedad.

Los vecinos entraron en la vivienda y al ver que no había nadie en ese momento en el interior, tiraron por la ventana las pertenencias de la pareja. También empezaron a arrojar muebles y otros objetos contra la fachada, como se puede ver en varios vídeos subidos a redes sociales. Poco después, la Guardia Civil apareció ante el inmueble, muy cerca de la iglesia, y se hicieron cargo de la situación, muy tensa después de que hubiera aparecido el okupa, de origen magrebí.

Los agentes accedieron a la casa y finalmente, el hombre salió voluntariamente acompañado por la patulla y entre los gritos del grupo de alrededor de casi 100 personas que se habían conglomerado en la calle.

El grupo se había concentrado después de que se hiciera público un vídeo en el que el dueño de esta vivienda presenciaba cómo el okupa entraba dentro sin que los cuerpos y fuerzas de seguridad hicieran nada al respecto.