La tranquilidad de un aparcamiento en Palma se vio alterada por un violento altercado que terminó con un vehículo vandalizado y una conductora amenazada. Según informa la Policía Local, los hechos ocurrieron el pasado 16 de junio cuando un hombre de 40 años, tras una discusión de tráfico, arrancó a patadas el retrovisor del coche de la afectada mientras la intimidaba con gestos y palabras. La víctima, aunque no pudo anotar la matrícula del agresor, aportó detalles clave sobre el vehículo y el individuo, lo que permitió iniciar una investigación.

La tecnología como aliada para identificar al agresor

El Grupo de Investigación y Seguimiento de Denuncias recurrió a las cámaras de seguridad del lugar para esclarecer lo sucedido. Las imágenes no solo confirmaron la versión de la denunciante, sino que facilitaron la identificación del modelo y marca del coche implicado. Tras cruzar datos con el sistema de matriculación, los agentes localizaron al presunto autor, quien fue citado para declarar. Al ser confrontado con las pruebas audiovisuales, el hombre reconoció ser el conductor en el momento de los hechos, aunque optó por no declarar, amparándose en su derecho legal y asistido por su abogado.

Este caso subraya cómo la violencia vial puede escalar rápidamente, transformando una simple disputa en un acto delictivo. Las autoridades han remarcado la importancia de mantener la calma en situaciones de tensión al volante y han recordado que este tipo de comportamientos no solo ponen en riesgo la seguridad pública, sino que acarrean consecuencias legales.