Ruedas pelig.rosas

Mundial Brasil 2014: dos segundos de exoesqueleto

El saque de honor del joven con exoesqueleto se redujo a dos segundos en pantalla
El saque de honor del joven con exoesqueleto se redujo a dos segundos en pantallalarazon

Empezó el Mundial 2014 de Brasil con decepción en todos los ámbitos: La ceremonia de inauguración resultó menos espectacular de lo esperado; el primer partido acabó con escándalo por el robo a Croacia, y el exoesqueleto se perdió entre realizadores sin cámara y un dudoso hito científico vendido como la vanguardia de la investigación en Brasil.

Brasil no estuvo a la altura. El exoesqueleto tampoco. Hace dos años el neurocientífico brasileño Miguel Nicolelis anunció que un parapléjico saldría en silla de ruedas al campo durante la ceremonia inaugural del Mundial 2014 en San Paolo. Se levantaría, andaría 25 pasos y daría un patadón al Brazuca como saque de honor, gracias a un exoesqueleto robótico que traduciría sus movimientos a través de unos electrodos implantados en su cerebro. Dos años estuvo la organización del Mundial anunciando un momento que sería un hito en la historia de la ciencia. Todas las cadenas de televisión lo retransmitirían, las pantallas gigantes del estadio y de la zona de la Fan Fest de Sao Paulo se explayarían con los minutos de gloria del equipo del neurocientífico, quien llegó a decir que el avance sería de una magnitud similar a cuando se puso un hombre en la luna. Y el único parecido con este hito histórico de 1969 es que uno y otro, el parapléjico y el astronauta, iban embutidos en un traje de superhéroe para gloria del carnaval, que los chinos copiarán a miles para colocarlo en las estanterías de sus bazares.

El joven elegido de entre ocho voluntarios, Juliano Pinto, se atavió con el traje de 70 kilos sobre sus ruedas, y se dejó conducir hasta el estadio. Lo llevaron a un rincón del campo, junto a la salida del vestuario, lo posicionaron delante de un tapete rojo de pic-nic de tres metros, y las cámaras retransmitieron entonces durante dos segundos cómo el Brazuca se movía con reparo hacía un árbitro dejando atrás a un superhéroe del que nunca más se supo. Los realizadores de la televisión oficial encargada de la transmisión reconocieron que se les "escapó"el momento, y las críticas arreciaron contra la organización y los responsables de retransmitir el evento.

Los dos segundos de la TV esconden también un trasfondo de fracaso. El proyecto del neurocientífico se ha dado de bruces con la burocracia, y parece que no consiguió los permisos necesarios del comité de ética para implantar los electrodos en el joven, por lo que el exoesqueleto, por el momento, solo recibe órdenes de movimiento a través de un casco con sensores que es mucho menos preciso y cuya efectividad la comunidad científica pone en duda. Tampoco pudo situarse en medio del campo, como pretendía, porque el excesivo peso del atuendo de superhéroe estropearía el césped, por lo que nadie vio los pasos, nadie lo vio levantarse, nadie vio el balonazo, nadie vio nada en las pantallas... solo dos segundos de exoesqueleto desaparecido. ruedaspelig.rosas@pelig.es