Meteorología

Descubre el clima el Canarias a lo largo del año: ¿Cuándo es mejor viajar?

Si hay un lugar que puede presumir de un clima privilegiado a lo largo de las cuatro estaciones ese es el Archipiélago canario

Descubre el clima el Canarias a lo largo del año: ¿Cuándo es mejor viajar?
Descubre el clima el Canarias a lo largo del año: ¿Cuándo es mejor viajar?Cabildo de Gran Canaria

Si hay un destino en Europa que puede presumir de un clima privilegiado, ese es, sin duda, el archipiélago canario. Conocidas como las "islas afortunadas", las Canarias disfrutan de temperaturas suaves y agradables en cualquier época del año, con una media que oscila entre los 18 y 25 grados. Esta estabilidad térmica, junto con su ubicación geográfica y la influencia de los vientos alisios, convierte al territorio insular en un refugio perfecto para quienes buscan escapar del frío invernal o del calor sofocante de otras latitudes. Pero, ¿cómo varía realmente el clima en cada estación del año y cuándo es mejor viajar a este lugar en medio del Atlántico?

Primavera: renacer de paisajes

Tan solo faltan unos días para que la primavera llame a la puerta y en Canarias este hecho no marca un cambio drástico en las temperaturas, pues estas se mantienen suaves, con mínimas en torno a los 17ºC y máximas que pueden alcanzar los 24ºC. Sin embargo, es en esta estación cuando la naturaleza ofrece su mejor espectáculo. Tras las lluvias ocasionales del invierno, que este año han sido más abundantes que años pasados, las islas se visten de un verde exuberante y florido, especialmente en zonas como el Parque Rural de Anaga en Tenerife o La Gomera, donde los bosques de laurisilva alcanzan su máximo esplendor.

Además, el mar comienza a templarse, lo que permite disfrutar de las playas sin el bullicio del verano. Es un periodo ideal para los amantes del senderismo y el turismo activo, ya que las temperaturas moderadas y la menor afluencia de visitantes favorecen una experiencia más auténtica.

Verano: el calor mitigado por los alisios

El verano en Canarias es sinónimo de sol y cielos despejados en casi todo el Archipiélago, a excepción de algunas nubes que se posan sobre el norte de las islas. Gracias a la influencia de los vientos alisios y la corriente fría de Canarias, las temperaturas rara vez superan los 30ºC en las zonas costeras. No obstante, en el interior y en las cumbres, como en el Parque Nacional del Teide, los termómetros pueden superar esa cifra durante episodios de calor intenso.

Esta es la mejor época para disfrutar de las playas y de actividades acuáticas como el surf o el buceo. Además, las noches son cálidas y agradables, lo que convierte al verano en el momento perfecto para disfrutar de las terrazas al aire libre y de las tradicionales fiestas populares, como la Romería de San Benito en Tenerife o las fiestas del Carmen en distintas localidades costeras.

Otoño: ¿tiro para el monte o para la playa?

El otoño en Canarias apenas se diferencia del verano, aunque las temperaturas comienzan a descender ligeramente, situándose entre los 20ºC y 27ºC. Es un periodo de calma en el que las playas siguen siendo igual de atractivas, sobre todo las primeras semanas de estación, pero con menos afluencia turística. Las aguas del Atlántico alcanzan su temperatura más cálida, en torno a los 23ºC, lo que hace que el baño sea una experiencia aún más placentera.

A nivel paisajístico, las lluvias comienzan a hacer acto de presencia, aunque de forma moderada, lo que contribuye a reverdecer el paisaje antes del invierno, principalmente en zonas del norte de las islas de mayor relieve. Es, además, un momento perfecto para visitar Lanzarote y Fuerteventura, donde la brisa marina y las temperaturas suaves permiten explorar sus paisajes volcánicos sin el rigor del calor veraniego.

Invierno: todo es relativo

Todo es relativo, se suele decir, y el invierno en Canarias no escapa de ello. Mientras gran parte de Europa se encuentra bajo el frío y la nieve, en las islas las temperaturas rara vez bajan de los 15ºC en la costa. En el sur de Tenerife y Gran Canaria, los termómetros se mantienen en torno a los 20-23ºC, convirtiéndolas en refugios perfectos para quienes buscan sol en pleno diciembre o enero.

Sin embargo, en las cumbres más altas, como el Teide o el Roque de los Muchachos en La Palma, las temperaturas sí pueden descender por debajo de los 0ºC y regalar estampas nevadas. Esto permite la curiosa posibilidad de esquiar por la mañana y darse un baño en la playa por la tarde, algo impensable en la mayoría de los destinos turísticos europeos.