Dos hermanos detenidos por apuñalar a jóvenes magrebíes en Gran Canaria

La Policía Nacional ha detenido a dos hermanos, uno de ellos menor de edad, por su presunta implicación en una violenta reyerta con arma blanca contra un grupo de jóvenes de origen magrebí ocurrida el pasado 11 de julio en la zona industrial de El Sebadal, en la capital grancanaria.

Según ha informado el cuerpo policial, los hechos se saldaron con al menos dos heridos, uno de ellos por arma blanca, y obligaron a las víctimas a refugiarse en la Comisaría de Distrito Norte.

Tras su detención, el hermano mayor ha ingresado en prisión provisional por un presunto delito de tentativa de homicidio, conforme a lo decretado por el Juzgado de Instrucción. Por su parte, el menor ha sido internado preventivamente en el Centro de Internamiento Educativo para Menores Infractores Valle Tabares, en Tenerife, bajo régimen cerrado y también investigado por tentativa de homicidio, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC).

Conexiones indirectas con el caso de la menor quemada

Aunque los procedimientos judiciales no están relacionados directamente, la reyerta del 11 de julio ha cobrado nueva relevancia tras conocerse un vínculo con el caso de la menor de 17 años que fue quemada en el barrio de La Isleta el pasado 16 de julio. Por este segundo suceso, se encuentra detenido un joven magrebí de 20 años.

Según consta en un auto del Juzgado de Instrucción Número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, fechado el 21 de julio, uno de los hermanos implicados en la reyerta de El Sebadal fue quien realizó la llamada al 112 para alertar sobre el incendio en La Isleta. Sin embargo, el contenido de la llamada levantó sospechas: el joven centró su relato en atacar verbalmente al presunto autor de las quemaduras, también de origen magrebí, mientras solo mencionó "de forma dubitativa y al final de la llamada" que había una "chica quemada entera".

El juzgado resalta que el testigo que realizó la llamada, a las 04:01 horas del 16 de julio, está siendo investigado por su implicación en la agresión grupal del 11 de julio, en la que presuntamente los dos hermanos y otros jóvenes persiguieron a cuatro magrebíes hasta la comisaría, dejando al menos uno con heridas por arma blanca.

Las autoridades insisten en que ambos casos avanzan por vías judiciales independientes, aunque el cruce de nombres y situaciones ha encendido las alarmas sobre posibles tensiones entre jóvenes de distintos orígenes en la capital grancanaria.