Turismo e Historia

Este barrio colonial es aún más hermoso que La Habana y está a solo tres horas de Madrid

La ciudad donde comenzó la expansión española hacia América mantiene intacta la esencia de su época fundacional

Vegueta, Las Palmas de Gran Canaria
Este barrio colonial es aún más hermoso que La Habana y está a solo tres horas de MadridBientratar.org

Mucha gente quizás no se da cuenta de que para vivir la verdadera esencia de lugares como La Habana, Cartagena o Antigua, no es necesario irse tan lejos. A un corto vuelo desde España, Las Palmas de Gran Canaria esconde entre sus calles adoquinadas y coloridas construcciones, la herencia arquitectónica que sirvió como inspiración para las ciudades que se crearon en América hace siglos.

Situada en el Atlántico, esta capital canaria mezcla la onda cosmopolita de una urbe actual con un centro histórico que aún respira el espíritu del siglo XV. Caminar por sus barrios más antiguos es como revivir el inicio de la época colonial española. En Vegueta, los primeros europeos se asentaron antes de embarcarse hacia América, y desde allí se enviaron estilos, diseños urbanos y costumbres que luego se imitarían al otro lado del charco.

Vegueta, el alma de los inicios de la ciudad

Localizada en la zona sur, Vegueta fue donde comenzó todo en Las Palmas de Gran Canaria. Entre sus plazas y callejuelas se hallan tesoros históricos como la Casa de Colón, que guarda papeles y objetos que recuerdan las expediciones del almirante al continente americano. Justo enfrente está la catedral de Santa Ana, un emblema de la ciudad y una muestra de la fusión artística entre el gótico tardío y el renacimiento, dos estilos que también influyeron en la identidad de las primeras ciudades coloniales.

Quien venga por aquí puede sumergirse de lleno en los museos, las galerías y los mercados, que son un reflejo del alma cultural de estas islas. El Museo Canario, el Gabinete Literario y el Centro Atlántico de Arte Moderno trazan un camino donde la historia y el arte más actual se dan la mano de forma natural. A tiro de piedra, la calle de Triana ofrece un ambiente más de ciudad y de compras, perfecto para relajarse en una terraza y saborear la cocina de aquí.

Triana, aires modernistas y ambiente urbano

Triana, alejada de Vegueta por el antiguo lecho del barranco de Guiniguada, surgió en el siglo XIX y no tardó en ser el centro burgués de la capital. Sus edificios modernistas y balcones de madera nos recuerdan el auge de una época en que Las Palmas de Gran Canaria miraba a Europa sin renunciar a su esencia atlántica. Aquí están el Teatro Pérez Galdós, la Casa Museo del famoso escritor y el Parque de San Telmo, lugares que mantienen viva la memoria cultural de la ciudad.

Además, Triana es el sitio ideal para probar los típicos “enyesques”, una adaptación isleña de las tapas que mezcla productos locales y recetas heredadas de distintas culturas. Sus calles peatonales, llenas de restaurantes y tiendas, invitan a dejarse llevar por la calma del estilo de vida canario.

Desde atalayas y castillos, la inmesidad del océano a la vista

Las Palmas de Gran Canaria se extiende a través de lomas y desfiladeros, presentando así unas vistas panorámicas inigualables desde sus diversos puntos de observación. Particularmente notable es el mirador de Miravista, situado en la parte alta de la ciudad, que brinda una vista de la forma urbana con el Puerto de La Luz y los campanarios de la catedral sobresaliendo en la lejanía.

En la península de La Isleta, cerca de la playa de Las Canteras, se alza el Castillo de la Luz, la defensa más antigua de todo el archipiélago. Construido allá por 1494, fue nombrado Monumento Histórico Artístico y hoy día alberga la Fundación Martín Chirino de Arte y Pensamiento, en honor al escultor canario que elevó el hierro al nivel de arte universal. En esta misma área, los restos volcánicos y arqueológicos se combinan con un entorno natural que alcanza su punto álgido en uno de los atardeceres más asombrosos del Atlántico.

Las Canteras, un edén urbano a orillas del mar

La capital de Gran Canaria no solo atrae por su legado histórico. Su playa con más renombre, Las Canteras, es un lugar donde el día a día se mezcla con el entorno natural. A lo largo de tres kilómetros de arena clara se despliega una costa amparada por un escollo natural que sirve de muro y transforma el mar en una albufera diáfana. Este paraje, valorado a nivel mundial por su diversidad biológica y por su higiene, ha sido catalogado como una de las mejores playas citadinas del planeta por revistas como National Geographic y The Guardian.