Cementerio

El oscuro misterio del cementerio submarino español: esta es su historia

Este panteón se ha convertido en uno de los lugares submarinos más emblemáticos de España

Cementerio submarino
Descubren un sorprendente cementerio submarino en España: esta es su historiaPrincess hotels

Se encuentra situado a 15 menos de profundidad de la costa de Malpique, al sur de La Palma, y se ha convertido en uno de los lugares submarinos más emblemáticos de España. Se trata de un memorial marino conformado por 40 cruces de piedra que conmemoran a los llamados Mártires de Tazacorte, un grupo de jesuitas asesinados en 1570 por piratas franceses.

Este panteón sumergido, ubicado dentro de una Reserva de la Biosfera de la Unesco y dentro de uno de los lugares sagrados más importantes de las Islas, ha sido reconocido como una de las inmersiones más demandadas tanto por buceadores experimentados como principiantes de la Isla. Las estructuras pétreas tienen un gran valor histórico y simbólico, pero también se han convertido en refugio para una variada fauna marina. Mantas, angelotes y caballitos de mar son solo algunas de las especies que habitan entre las cruces, según la organización internacional de buceo Dive SSI.

Historia

Aunque en el lugar no hay restos humanos, cada cruz representa a uno de los 40 religiosos asesinados el 15 de julio de 1570. Aquel día, el corsario francés Jacques Souri, al mando del navío de guerra Le Prince, interceptó en aguas del Atlántico el galeón Santiago, que transportaba al padre Ignacio de Acevedo y otros 39 jesuitas rumbo a Brasil para una misión evangelizadora.

El abordaje terminó en tragedia. Los clérigos fueron brutalmente asesinados y arrojados al mar frente a las costas de Fuencaliente. Posteriormente, los piratas se dirigieron a San Sebastián de La Gomera llevando consigo a 28 rehenes. El conde de La Gomera, Diego de Ayala y Rojas, logró negociar la liberación de los cautivos.

La Iglesia Católica reconoció oficialmente el martirio de los religiosos en 1742, cuando el Papa Benedicto XIV los proclamó mártires de la fe. Más de un siglo después, en 1854, fueron beatificados por el Papa Pío IX.

En el año 2000 se erigió el memorial submarino de Malpique como un tributo duradero a los mártires. Más recientemente, en octubre de 2014, una gran cruz de piedra fue instalada junto al Faro de Fuencaliente con los nombres de las 40 víctimas, consolidando su memoria como parte del patrimonio espiritual e histórico de las Islas Canarias.