Hallan en Ciudad Real un centenar de proyectiles romanos de plomo y piedras

Un grupo de arqueólogo ha hallado en el yacimiento arqueológico Cruz de Mayo de Brazatortas (Ciudad Real) un depósito de un centenar de proyectiles romanos fabricados para ser lanzados con honda, lo que constituiría uno de los arsenales de esta clase de armas arrojadizas más importantes descubiertos en la Península Ibérica.

Durante la última campaña de excavaciones que se llevaron a cabo en el yacimiento de Ciudad Real, fueron encontrados 89 proyectiles de plomo y 10 proyectiles de piedras, según ha explicado a EFE el líder del equipo, Alfonso Montalve. Los otros miembros que componen el grupo de descubridores son David Oliver, Víctor Manuel López-Menchero, Paula Chirosa y Verónica Luján.

Monsalve, en una declaración a los medios este viernes, ha calificado el depósito de proyectiles arrojadizos como "tesoro arqueológico". Estas piezas han sido enviadas a las dependencias del Museo Provincial de Ciudad Real, donde se está empezando a estudiar más a fondo este material bélico.

Las municiones encontradas, que consisten en proyectiles de plomo de 5 centímetros de diámetro y de entre 30 y 80 gramos de peso, y revelan que este yacimiento arqueológico estuvo habitado, además de en la Edad de Bronce, como se consideró inicialmente, también en la época romana republicana (podría tratarse de un cónclave), cuya datación podría estar en torno a los siglos I y II antes de Cristo.

Esta datación ha sido posible gracias a un gran número de monedas halladas, que permiten a los expertos situar en este momento histórico la presencia de romanos en Brazatortas. Monsalve ha comentado que este período estuvo marcado por varios conflictos bélicos, tanto la conquista romana de la Península Ibérica, como las revueltas lusitanas o las guerras civiles en territorio peninsular. Estos enfrentamientos, según ha explicado el líder del grupo arqueológico, dejaron huellas que se pueden relacionar con la presencia de estos proyectiles recién descubiertos.

Además, Monsalve ha ilustrado que no era raro ver en los ejércitos romanos a honderos, los cuáles eran incorporados como tropas auxiliares y muchos de ellos procedían de las Islas Baleares, donde este tipo de soldado tenía fama por el buen manejo del arma.