Ciudad Real

Otra amenaza a una doctora embarazada en un centro sanitario de Ciudad Real: "Niñata", "sinvergüenza"

El Colegio de Médicos de Ciudad Real ha condenado la agresión y ha mostrado su total apoyo y solidaridad a la doctora agredida

Nuevo episodio de violencia contra una médico en el centro de salud 2 de Ciudad Real
Nuevo episodio de violencia contra una médico en el centro de salud 2 de Ciudad RealColegio de Médicos de Ciudad Real

El Colegio de Médicos de Ciudad Real condena de forma enérgica y rotunda la reciente agresión sufrida por una médica de Atención Primaria durante su jornada asistencial en el Centro de Salud 2 de Ciudad Real. La facultativa, embarazada de seis meses, fue objeto de insultos, amenazas y una actitud violenta por parte de un varón que acudía acompañado de su pareja.

Según el relato de los hechos, la pareja accedió a la consulta médica sin tener cita con la doctora -su cita era con el servicio de enfermería-. La profesional, siguiendo el protocolo establecido, les solicitó amablemente los datos y les indicó que debían esperar en la sala correspondiente hasta ser atendidos.

Una vez en la sala de espera, comenzaron a elevar el tono de voz con comentarios ofensivos como: "la sanidad pública es una vergüenza", "la médico sin hacer nada" o "a enfermera hablando con su primo". Estas expresiones, sin fundamento, fueron aumentando en intensidad y generando un clima de tensión en el centro.

Para evitar una mayor alteración del ambiente y proteger al resto de pacientes y al personal, la doctora decidió atenderles momentáneamente en consulta para valorar si existía alguna urgencia clínica. Tras comprobar que no era necesaria atención médica inmediata, les reiteró que debían esperar su turno con enfermería y solicitó que mantuvieran una actitud respetuosa.

Lejos de calmarse, el varón mostró una conducta cada vez más hostil y verbalmente agresiva. Incluso tras pasar a la consulta de enfermería, continuaron con su comportamiento alterado, obligando a la doctora a intervenir de nuevo para tratar de apaciguar la situación.

La tensión escaló cuando el individuo regresó a la consulta profiriendo nuevos insultos como "niñata", "imbécil", "impresentable" o "sinvergüenza", llegando a realizar un gesto amenazante al amagar con abalanzarse sobre la profesional mientras apretaba el puño y decía en tono intimidante: "vámonos, porque al final…". La médica, visiblemente afectada, sufrió un ataque de ansiedad como consecuencia de la agresión sufrida.

Es importante destacar que ni el varón ni su acompañante eran pacientes asignados a esta profesional. Lo ocurrido pone de manifiesto el riesgo físico y emocional al que se enfrentan muchos sanitarios, especialmente vulnerables en situaciones como esta.

El Colegio de Médicos de Ciudad Real ha mostrado su total apoyo y solidaridad a la doctora agredida, a quien ya se le ha ofrecido asistencia jurídica y acompañamiento profesional de manera gratuita e inmediata.

"Sanciones más duras que disuadan estas conductas"

Desde la institución se recuerda que este tipo de agresiones, tanto físicas como verbales, están tipificadas como delito de atentado contra la autoridad, y se reafirma el compromiso con la tolerancia cero ante cualquier acto de violencia en el ámbito sanitario.

El presidente del Colegio, Dr. Manuel Rayo Gutiérrez, ha señalado: "No podemos permitir que nuestros médicos trabajen bajo amenazas o agresiones. Cada ataque a un profesional sanitario es un ataque al sistema público de salud y a los valores que lo sustentan. Exigimos una revisión urgente de la legislación vigente que contemple sanciones más duras y ejemplarizantes que disuadan este tipo de conductas".

Además, el Colegio ha hecho un llamamiento a la ciudadanía: "Si permitimos que este clima de hostilidad continúe, muchos médicos, especialmente los más jóvenes, se verán obligados a abandonar el sistema sanitario en busca de condiciones más seguras fuera de nuestro país. La sociedad en su conjunto pagará las consecuencias".

Finalmente, el Colegio de Médicos insiste en la importancia de denunciar cualquier tipo de agresión sufrida durante el ejercicio profesional y reitera su firme compromiso con la defensa de la integridad, dignidad y seguridad de todos los profesionales sanitarios.