Turismo
El pueblito de Castilla-La Mancha con una imponente colegiata para ir en Navidad, cuna de Fray Luis de León
A poco más de una hora de Cuenca, este municipio que cautiva a todo el que lo visitante por su riqueza cultural y el encanto de sus calles
Viajar es un regalo y una de las experiencias más enriquecedoras y bonitas que puede vivir cualquier persona. Si ese viaje lo haces en una época especial como es la Navidad, la magia se multiplica por mil.
En Castilla-La Mancha ya ha empezado a notarse esta época, especialmente en Toledo, donde se inauguró este viernes el alumbrado navideño. Pero más allá del encanto de las luces y los adornos, existen pueblitos de la región con un aura especial que merece la pena descubrir. Uno de esos es Belmonte, en Cuenca.
Con 1.769 habitantes censados, Belmonte es uno de esos municipios que atrapan según llegas. Sus calles empedradas por el casco antiguo te hacen a disfrutar de un viaje a la Edad Media en el que descubrirás rincones especiales: su castillo, la Colegiata de San Bartolomé, la puerta de Chinchilla, la de San Juan, la del Almudí o del Rollo, la de Toledo o de Monreal, y la Puerta Nueva.
Sobre sus colinas se observan numerosos molinos tradicionales, que resaltan sobre otros por conservar su fábrica en piedra, sin enfoscar. Entre ellos destaca el Molino del Puntal, de propiedad municipal y musealizado para que sea visitado tanto por residentes como por visitantes.
A estos espacios y monumentos se suman otros atractivos como el Palacio del Infante D. Juan Manuel, el recinto amurallado, el Convento de los Franciscanos, la Ermita de la Virgen Nuestra Señora de Gracia, el Colegio de los Jesuitas o la Casa-Museo Bellomonte.
El pueblo de Fray Luis de León, muy cerca de Cuenca
Aquí nació el poeta Fray Luis de León. De hecho, la pila bautismal de La Colegiata recoge un escrito en el que se lee: "bautizose en esta pila a Fray Luis de León, hijo de los muy magníficos señores Lope de León y Inés de Varela".
Pero más allá de su riqueza cultural y patrimonial, el turista que visita Belmonte también podrá disfrutar de su rica gastronomía castellanomanchega, que cuenta con una gran variedad de platos típicos: desde la sopa castellana o las gachas manchegas hasta el zarajo, el pisto manchego o el típico atascaburras.
Su ubicación lo convierte en una escapada perfecta, ya que se encuentra a poco más de una hora de Cuenca, ciudad en la que también se puede visitar las Casas Colgadas, la Ciudad Encantada o, si eres algo más atrevido o atrevida, disfrutar de su nueva tirolina considerada como la más larga de Europa.