Economía
Unos 20.000 autónomos elevan sus cotizaciones y abandonan la base mínima en Castilla y León para ajustarse al nuevo sistema por ingresos reales
Leticia Mingueza (ATA) estima que hasta un 30% del colectivo tendría que pagar más por sus rendimientos con el nuevo sistema y hay un trasvase del 15%
Cerca de 20.000 autónomos de Castilla y León han elevado sus cotizaciones y abandonado la base mínima para ajustarse al nuevo sistema de estimación por ingresos reales en vigor desde este año. En concreto, las cifras que aporta el Ministerio de Trabajo y Economía Social, indican que si a 31 de diciembre de 2021, cotizaban por la base mínima en la Comunidad, 100.719 autónomos, un año después su cifra ascendía 81.592, con porcentajes respecto al total del colectivo que pasaron del 85 al 69,9 por ciento, respectivamente.
Por el contrario, el grupo de cotizantes entre la base mínima y 1,5 veces esa cantidad pasó de representar el 6,8 por ciento al 20,9 por ciento, es decir, de 8.118 a 24.414. También aumentaron los de entre dos y tres veces la base mínima, que crecieron desde los 4.889 a los 5.164; los entre 1,5 y dos veces, al pasar de 4.254 a 4.926; y los de más de tres veces el mínimo, que variaron desde 541 a 674.
Este colectivo de trabajadores por cuenta propia (no están integrados en sociedades mercantiles u otras entidades societarias, tampoco son colaboradores familiares ni están registrados como parte de algún colectivo especial de trabajadores), sumaban 116.770 individuos al cierre de 2022, un 1,4 por ciento menos que el año anterior. El total de autónomos llegó a 187.644 efectivos (personas físicas y societarias), con una bajada de un 1,3 por ciento.
La presidenta de ATA en Castilla y León, Leticia Mingueza, constató que ha habido un trasvase entorno al 15 por ciento de los autónomos que han previsto que sus rendimientos estarían por encima de la base mínima, y lo han comunicado sobre una estimación, antes del 31 de octubre de año pasado, para que tuviera efectos a enero, con el nuevo sistema.
Leticia Mingueza incidió en que la reforma se venía pidiendo hace tiempo y calculó que en base a los datos de los últimos tres años, desde ATA se calcula que entorno al 70 por ciento del colectivo, no le afectará, tendrá la misma cuota o inferior, pero “hay un 30 por ciento que sobre esos rendimiento netos se verían afectados por una subida, porque en función de los tramos les tocaría cotizar más”. Al respecto, reconoció que hay un “alto porcentaje” del colectivo que “no se ajustaba” al tramo de cotización por sus ingresos.
Una situación, dijo, que “se está empezando a ajustar” al modelo, para trasladar que es preciso que se vea que esa subida repercute directamente en las prestaciones y en la futura jubilación que recibirá el autónomo.
El nuevo sistema requiere adaptar las cotizaciones a los rendimientos sobre previsiones de negocio, con la capacidad de modificarlo hasta seis veces al año, frente a las cuatro que había hasta ahora. La representante del colectivo de autónomos indicó que eso da la oportunidad a ir variando el tramo si es necesario, porque se basa en estimaciones que pueden no cumplirse.
En este sentido, advirtió de que si el autónomo no adapta sus bases y al final del año “no coinciden los datos” con los de la Agencia Tributaria, “le tocará pagar más”. “Es conveniente adaptarla”, dijo a Ical.
Resilientes pero muy envejecidos
El Ministerio de Trabajo y Economía Social aporta una radiografía de los autónomos personas físicas, que va mucho más allá de las bases de cotización. La ficha que elabora pone de relieve que el 57 por ciento del colectivo trabaja en el sector servicios en la Comunidad, muy por debajo del 73,6 por ciento de la media nacional; porque otro 27,3 por ciento está en la agricultura, cuando en España es el 10,8 por ciento. La construcción emplea al 11,8 por ciento y la industria, al 3,9 por ciento.
En relación a la situación profesional, el 82,4 por ciento de los autónomos personas físicas no cuenta con asalariados a su cargo, y un 92,6 por ciento carece de pluriactividad. Por sexos, el 68,1 por ciento son hombres, frente al 31,9 por ciento de mujeres.
El departamento que dirige Yolanda Díez también constata el envejecimiento que sufren los autónomos, ya que el 38,5 por ciento tiene 55 o más años, y el 41,4 por ciento, entre 40 y 54, cuando los de entre 25 y 39 solo representan el 18,6 por ciento, y los menores de 25, el 1,5 por ciento. El 94,7 por ciento son españoles, y el 5,3 por ciento, extranjeros.
Cabe destacar la resiliencia de los negocios que se abren en la Comunidad, porque el 69,4 por ciento tiene cinco o más años, cuando la media en España, está en el 55,6 por ciento. El 9,1 por ciento tiene entre tres y cinco años; el 11,6 por ciento, de uno a tres; el 4,3 por ciento, de seis a 11 meses, y el 5,6 por ciento, menos de seis meses.
La presidenta de ATA puntualizó que otros territorios tienen un “flujo más dinámico, con más cierres y aperturas” que en Castilla y León, lo que tiene que ver directamente con la edad. “Muchos llevan toda la vida, han sobrevivido a las crisis”, enfatizó, para advertir que esas personas se jubilarán en diez o 20 años, “son los hijos del ‘baby boom’, y no hay relevo generacional”.
En este sentido, puso el foco sobre la necesidad de fomentar el emprendimiento en la Comunidad, con facilidades y ayudas al establecimiento por cuenta propia para todos. "Emprender genera riqueza y puestos de trabajo, cada vez que muere un negocio muere un poco más el municipio que lo ve desaparecer", concluyó.
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