Iberaval espera superar los mil millones de financiación hasta 2022 en su Plan Estratégico

Superar los mil millones de euros en financiaciones en vigor. Esa es la cifra que espera alcanzar la sociedad de garantía Iberaval durante el periodo 2020-2022 según explicó su presidente, César Pontvianne, quien detalló su Plan Estratégico con el que se busca dar respuesta a la «incertidumbre y desconfianza que caracterizan este momento».

En concreto, las proyecciones que baraja la entidad líder en producción en Espala contemplan que el importe de las financiaciones a empresas se eleve, durante este tiempo, por encima del 17 por ciento respecto a 2019.

Todo ello, con una horquilla de crecimiento prevista para estos años que oscilará entre el 1 y el 2 por ciento, lo que traerá problemas para la creación de empleo, a pesar de lo cual Iberaval «no variará su esencia de estar al lado de los emprendedores y las empresas, como hemos hecho hasta el momento. Al cierre del tercer trimestre de 2019 habíamos contribuido a mantener 148.000 puestos de trabajo», señaló.

Así lo apuntó Pontvianne, quien remarcó que el crecimiento previsto de la actividad, manteniendo los criterios conservadores en el análisis del riesgo de los últimos años, será «más moderado» y destacó que en los tres años precedentes Iberaval hizo posibles más de 13.000 préstamos y créditos empresariales.

«Queremos ser un referente en la financiación de las pymes y los autónomos en los diferentes ámbitos de mercado», subrayó el director de la sociedad de garantía, quien aseveró que la principal misión de la institución es «acompañar y contribuir a impulsar a las empresas en su crecimiento, desarrollo y creación de empleo a través de la financiación mediante aval, brindándoles un asesoramiento objetivo con enfoque empresarial y profesional», continuó Pontvianne.

En este contexto de cambio de la tendencia económica, aprovechó la presentación del Plan para pedir al nuevo Gobierno de coalición de Pedro Sánchez con Podemos «sentido común» y se mostró contrario a medidas como la anunciada subida del Salario Mínimo Interprofesional, ya que se posicionó como partidario de vincular las nóminas de los trabajadores a la productividad.

Frente a ello, apostó por «mantener pisado el acelerador de la evolución tecnológica a través de la omnicanalidad, la eficiencia y la agilidad en los procesos de la cadena de valor» para llegar a un nuevo modelo de trabajo que está estableciendo el público más joven y las empresas de reciente creación, con bajos tipos de interés y una suave caída en el número de inversiones.