Toque de queda: ¿Punto de inflexión en las relaciones entre la Junta y el Gobierno?

Desde el Gobierno de España se muestran “sorprendidos” por el proceder de la Junta de Castilla y León con el adelantamiento del toque de queda a las ocho de la tarde. Pese a que desde el Gobierno autonómico aseguran que sí les informaron con anterioridad de sus intenciones, desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez echan en cara a que no haya seguido el proceder de otras regiones como Andalucía y País Vasco que han solicitado adelantar el toque de queda en lugar de aprobarlo “por las bravas”.

El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, ha alertado este sábado de la “gran anomalía” y el “punto de inflexión” que supone para las relaciones entre los Ejecutivos central y autonómico el hecho de que el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, haya “desoído” al Ministerio de Sanidad al aprobar una norma que vulnera el decreto del estado de alarma.

Una decisión, que, para el delegado del Gobierno ha generado “mucha confusión” entre la población, que ha realizado “muchas llamadas” para informarse de la situación que se avecinaba esta tarde a las ocho.

”Es un antes y un después”, señala Izquierdo, en declaraciones recogidas por Efe, quien recuerda que “hasta ahora” la “actitud” de la Junta había sido “de colaboración y diálogo” con el Gobierno central, por lo que confía en reconducir esta situación en los próximos días. y que el posible adelanto del toque de queda para toda España sea debatido en el foro que en su opinión corresponde, que es el Consejo Interterritorial de Salud, donde hasta ahora se habían alcanzado los acuerdos para abordar la pandemia.

Por eso, ha considerado “muy sorprendente” que la Junta haya seguido adelante con su planteamiento a pesar de los “muchos llamamientos” que ha realizado el Gobierno central para que no aprobara este cambio, al entender que no encaja con lo previsto en el decreto de alarma.

Para Izquierdo, el hecho de que Mañueco sea la autoridad delegada del Gobierno para abordar la pandemia implica un compromiso de “lealtad” hacia quien realiza esa delegación, que se ha visto quebrado, lo que resulta “muy grave” y “tira por tierra” la “imagen de ser dialogante y leal” del presidente de la Junta.