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Castilla y León permite moverse entre provincias

Además, el Gobierno autonómico suprime el tope de 25 personas para asistir a los lugares de culto pero mantiene el aforo máximo de un tercio

Un agente de la Guardia Civil le da el alto al conductor de un vehículo durante un control de movilidad
Un agente de la Guardia Civil le da el alto al conductor de un vehículo durante un control de movilidadTeresa Saez GómezEuropa Press

La situación epidemiológica en Castilla y León sigue mejorando cada día, y por este motivo el Gobierno autonómico ha decidido aliviar algunas medidas de restricción.

Así, este jueves, durante el consejo de Gobierno, el presidente Fernández Mañueco ha decidido levantar la prohibición de moverse entre provincias, aunque se mantiene el cierre perimetral de Castilla y León en su conjunto . La medida entrará en vigor desde las 00.00 horas de este sábado.

Además, la Junta suprime el tope de 25 personas máximo de asistencia a los lugares de culto debido a la presión ejercida en las últimas semanas por los obispos y los fieles católicos que apelaban a la diversidad de templos y ermitas en la Comunidad.De esta forma, la norma se mantiene en un aforo máximo de un tercio de las iglesias y templos, pero se elimina el tope de 25 asistentes.

Para ello, el Gobierno autonómico obliga a lo siguiente ante las ceremonias religiosas:

  • Diariamente deberán realizarse tareas de limpieza y desinfección de los espacios dedicados al culto y de manera regular se reforzará la desinfección de los objetos que se tocan con mayor frecuencia, así como las tareas de ventilación.
  • Se organizarán las entradas y salidas para evitar aglomeraciones de personas en los accesos e inmediaciones de los lugares de culto.
  • Se pondrá a disposición del público dispensadores de geles hidroalcohólicos o desinfectantes con actividad virucida, debidamente autorizados y registrados, en lugares accesibles y visibles y, en todo caso en la entrada del lugar de culto. Dichos dispensadores deberán estar siempre en condiciones de uso.
  • No se permitirá el uso de agua bendecida y las abluciones rituales deberán realizarse en casa.
  • Se facilitará en el interior de los lugares de culto la distribución de los asistentes señalizando, si fuese necesario, los asientos o zonas utilizables en función del aforo permitido en cada momento.
  • En los casos en los que los asistentes se sitúen directamente en el suelo y se descalcen antes de entrar en el lugar de culto, se usarán alfombras personales y se situará el calzado en los lugares estipulados, embolsado y separado.
  • Se limitará al menor tiempo posible la duración de los encuentros o celebraciones.
  • Durante el desarrollo de las reuniones o celebraciones se deberá evitar el contacto personal así como tocar o besar objetos de devoción u otros objetos que habitualmente se manejen.
  • Por último, en el caso de actuaciones de coros durante las celebraciones, estos deberán situarse a más de 4 metros de los asistentes y mantener distancias de seguridad interpersonales entre los integrantes, así como usar la mascarilla en todo momento.

Por lo demás se mantiene el cierre de la hostelería de interior, centros comerciales y deportivos, además de salas de juego y apuestas, y el cierre obligado de las actividades no esenciales a las ocho de la tarde, mientras que el toque de queda está a las diez de la noche.

Igualmente, sigue igual el máximo de cuatro personas no convivientes que pueden reunirse en domicilios y espacios públicos.

Más inversión en protección

Por otro lado, la lucha contra la covid prosigue sin cuartel y para ello hacen falta más recursos sanitarios para proteger a los trabajadores y usuarios del sistema de salud.

El carácter altamente infeccioso del virus ha aumentado exponencialmente la demanda asistencial. Y como consecuencia de ello ha resultado necesario, durante el tiempo de pandemia, dar respuesta inmediata a los pacientes, adaptar los espacios destinados a su atención, arbitrar los medios necesarios para organizar a los profesionales de forma eficiente y segura y equipar los espacios utilizados para aumentar la eficiencia asistencial de los servicios.

Por ello, la Junta ha aprobado en el Consejo de Gobiernovarias resoluciones por las que se declara de emergencia una inversión de 19 millones de euros. Este presupuesto se ha utilizado para dotar a Castilla y León de Equipos de protección individual (EPIs), material sanitario, equipamientos y servicios necesarios para seguir cubriendo las necesidades tanto de los trabajadores del Servicio de Salud de la Comunidad, como de los usuarios del mismo.