Restricciones en espacios “hipercontagiadores” para no encerrar a todo el mundo en casa

Intensa comparecencia de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, en las Cortes regionales, donde ha desgranado minuciosamente la realidad en estos momentos de la pandemia en Castilla y León, el impacto de las medidas impuestas por la Junta para controlar el avance del virus y acciones y recomendaciones para aliviar la presión tanto en la ciudadanía como en los hospitales.

Casado ha vuelto a defender medidas restrictivas para lugares “hipercontagiadores”, entre los que citó restaurantes, gimnasios, cafeterías, lugares de culto e incluso consultas médicas, y ha asegurado que Castilla y León es de las autonomías españolas con menos medidas restrictivas en esta tercera ola.

Una tercera ola que ya va menguando y que salvo algún “susto” va a continuar en la línea de descenso de los últimos días, con el fin de llegar a los cero contagios. Pero todo quedará a expensas de la llegada de nuevas variantes. Una tercera ola, que ha incidido, en que el mayor número de contagios se ha debido a los brotes de origen familiar y mixto y que han venido derivados de los encuentros “navideños”.

También ha tenido que ver algo en el descenso la llegada de la vacuna, que ha tenido cierta incidencia, en especial en los centros de mayores, aunque ha lamentado el ritmo de vacunación, debido al retraso de las llegadas de dosis a la Comunidad, donde ha vuelto a señalar que para que el 70 por ciento de la población castellano y leonesa se vacune, se necesitan la llegada a la semana de 147.000.

Una situación que ha provocado un aumento en los casos hospitalarios, llegando incluso a superar el número de pacientes ingresados los de la primera ola, lo que ha provocado la saturación en algunos hospitales de la Comunidad, como los del Bierzo, Palencia y Soria, y ello ha afectado la actividad quirúrgica programada, lo que ha obligado en las últimas semanas de enero a, aunque en estos momentos como ha señalado Casado “ya se ha recuperado el 50 por ciento”, gracias también a que se han derivado algunas operaciones a centros privados. Lo que no ha sufrido alteración alguna han sido las pruebas diagnósticas y las consultas externas.

En cuanto a los costes derivados de la pandemia, Verónica Casado ha reconocido que han supuesto un gasto público de 430 millones de euros hasta el 31 de enero pasado, y que en su mayor parte ha estado vinculado a la compra de fármacos y productos sanitarios en los hospitales y gastos de personal.

En este sentido ha destacado que se han realizado contratos a más de 250 médicos, más de 2.100 profesionales de enfermería y más de 1.400 técnicos de cuidados, entre otros y que se han mantenido 5.000 contratos, por encima de plantilla, para reforzar los servicios y niveles asistenciales.

En esta comparecencia de Verónica Casado, estuvieron presentes el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, y el portavoz de Ciudadanos en las Cortes, David Castaño, que quisieron arropar a la consejera de Sanidad.