Rehabilitación de casas municipales para dar vida al medio rural

El Gobierno autonómico reafirma su apuesta por la rehabilitación de casas e inmueblesque son propiedad de los ayuntamientos para darlas una nueva vida a través de un alquiler social que redunde en la llegada de nuevos inquilinos que ayuden dinamizar la economía local y, sobre todo, a fijar población.

El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, firmaba ayer un convenio de colaboración del Programa Rehabitare con el presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Reqiejo, por el que se recuperarán ocho viviendas entre este año y el 2023, que es cuando finaliza la presente legislatura, y la aportación de 208.000 euros por parte de cada una de las dos administraciones. Con estos nuevos inmuebles serán 26 el total de casas municipales que se van a acondicionar en esta provincia, tras 1,3 millones de euros de inversión.

Según consta en las bases del acuerdo, el precio por rehabilitación no podrá superar los 40.000 euros más IVA, aunque podría haber excepciones cuyo sobrecoste asumirían los ayuntamientos.

«La incorporación de la Diputación de Zamora y del resto de instituciones provinciales supone un gran impulso para seguir ampliando el parque público de vivienda social en Castilla y León», afirmaba el consejero, mientras recordaba que este programa surgió en 2009 para rehabilitar viviendas de titularidad municipal en desuso e incorporarlas al parque público de alquiler social de Castilla y León, que cuenta con unas 2.200 viviendas y pretende llegar a las tres mil antes de que acabe el mandato.

Rehabitare impulsa la recuperación de antiguas casas del médico, del maestro, antiguos cuarteles y otros inmuebles sin uso de titularidad municipal de ayuntamientos de menos de 5.000 habitantes para que su acondicionamiento permita volver a usarlas como viviendas.

Con ello se cumplen objetivos como los de dar una solución residencial, aumentar la población de los pueblos, rehabilitar el patrimonio inmobiliario de los pueblos o llevar cierta actividad económica a ellos, según destacaba Suárez Quiñones.

En el conjunto de Castilla y León el programa contempla en el periodo 2021-2023 acometer la rehabilitación de 246 viviendas con una inversión de 12,18 millones de eurosque se sumarán a otras 262 casas ya rehabilitadas con otros 12,13 millones de euros ya invertidos.

Requejo, por su parte, destacaba la importancia de este tipo de iniciativas para repoblar el medio rural y ponía en valor que este programa permitirá recuperar inmuebles municipales antes abandonados, además de redundar en el desarrollo del medio rural «porque generará empleo en él ya que son empresas locales las implicadas en acometer las obras de rehabilitación».

Lobo ibérico

Por otro lado, el consejero aseguraba que Castilla y León “no va a admitir imposiciones de lo urbano y del ecologismo de asfalto para acabar con nuestro medio rural”, en referencia a la inclusión del lobo ibérico en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial que, de facto, impide la caza del cánido en todo el territorio nacional.

“Que no nos vengan con cuentos.Esto es un ataque a nuestro medio rural, ala ganadería y, por tanto, a nuestra forma de vida”, decía, tras ser preguntado por los periodistas después de firmar el acuerdo con la Diputación de Zamora.

Suárez-Quiñones criticaba “el fondo y la forma” de la decisión adoptada por el Gobierno de España e insistía en que se ha pedido “formalmente” una reunión extraordinaria de la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente. “Están obligados a convocarla si lo piden tres comunidades autónomas”, apuntaba, mientras advertía del “importante perjuicio” para Castilla y León y, especialmente, para Zamora, que tendría la protección del lobo para la provincia “donde la coexistencia del lobo y la ganadería es compleja”.