Delincuencia

La Policía esclarece otros nueve delitos de la banda de aluniceros desarticulada en Burgos

A este grupo, que actuaba en toda España, se le atribuyen hasta 54 hechos delictivos entre atracos con fuerza y robo de vehículos

El subdelegado del gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, junto a miembros de la Policía Nacional de Burgos en la presentación de una operación policial anterior
El subdelegado del gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, junto a miembros de la Policía Nacional de Burgos en la presentación de una operación policial anteriorRicardo ordoñezIcal

La Policía Nacional ha esclarecido otros nueve hechos delictivos en cinco provincias y dos robos de vehículosde una banda de aluniceros desarticulada en febrero en Burgos que actuaba en toda España, a la que se atribuyen 54 delitos, de ellos 33 robos con fuerza y 21 sustracciones de vehículos.

Según ha informado este jueves la Subdelegación del Gobierno en un comunicado, a finales de febrero, agentes de la Policía Nacional de Burgos detuvieron in fraganti a cuatro hombres, después de que violentaran un establecimiento de telefonía del interior de un centro comercial de Burgos.

Tras fracturar las lunas del establecimiento con picos y mazas, se apoderaron de 77 terminales móviles de alta gama y seis tabletas, aunque fueron interceptados en su huida. Se trataba de un grupo organizado especializado en robos con fuerza en el interior de establecimientos de telefonía, algunos de ellos ubicados directamente en la vía pública, y otros en el interior de los centros comerciales de diferentes localidades, dispersos por todo el territorio nacional.

Dentro del marco de la ‘Operación Arlanzón I’, la Brigada Provincial de Policía Judicial de Burgos logró imputar inicialmente a esta organización 24 robos con fuerza mediante alunizaje, dos de los cuales se produjeron en Burgos y el resto dispersos por todo el país, a los que habría que sumar 19 sustracciones de vehículos.

No obstante, los agentes han continuado la investigación para lograr la plena desarticulación de esta organización, consiguiendo acreditar la participación de los mismos en nueve hechos delictivos más, a los que habría que sumar otros dos robos de vehículos para la comisión de los mismos.

Estos nuevos delitos se habían llevado a cabo en establecimientos de Murcia, Castellón de la Plana, Alcalá la Real (Jaén), Elche (Alicante) y Albacete, en alguno de los cuales se había producido más de un asalto.

Todos estos hechos presentan un patrón de ejecución, el conocido técnicamente por el procedimiento de ‘alunizaje’, que consiste en fracturar los acristalamientos, o incluso persianas de los establecimientos, mediante el uso directo de vehículos, o de mazas y picos, dependiendo de la facilidad de acceso a dichos establecimientos, obteniendo de esta manera cuantiosos beneficios de manera rápida y sencilla.

Los autores utilizaban a tal fin vehículos robados, tanto para su ejecución, siendo coches de gama media que eran utilizados a modo de ariete, como para la posterior huida donde recurrían a turismos de gran cilindrada y mayor volumen.

Esta organización presentaba una gran especialización realizando labores previas de captación de información de los lugares donde se iba a cometer posteriormente el robo y de preparación de los vehículos a utilizar así como la sustracción de los mismos.

En sus acciones empleaban medios tecnológicos y se distribuían las tareas de forma jerárquica. También recurrían a técnicas muy específicas para la consumación de los robos, lo que ha dificultado las labores de investigación llevadas a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado