La cacereña Esperanza Correyero Rodríguez, más conocida en el mundo literario como Isla Correyero, es la ganadora del prestigioso Premio Jaime Gil de Biedma de Poesía que otorga la Diputación de Segovia, en su XXXI edición, dotado con 10.000 euros. Y lo ha hecho con su poemario “Japonesas”, que el Jurado ha calificado como un “libro mayor, en todo el sentido de la palabra”, por su atrevimiento, sensibilidad e intensidad.

Se trata de una poeta “hecha”, que fue antologada en ‘Las Diosas Blancas: Antología de la Joven Poesía Española Escrita por Mujeres’ (1985) de Ramón Buenaventura, y cuenta entre sus obras con Cráter (1984),Crímenes (1993) o Diario de una Enfermera (1996), según explicaba Gonzalo Santonja, coordinador del premio, quien recordaba que este último libro tuvo “una capacidad de deslumbramiento” que ahora vuelve a repetir en ‘Japonesas’. Un libro que, para Santonja, recoge el amor entre dos mujeres en tres atmósferas que permanecen “perfectamente integradas”: La del amor “en plenitud”, la del amor “roto” y una última “ventana abierta a la esperanza”.

El accésit, dotado con 3.000 euros, ha ido para Pulso Solar’, del sevillano de 41 años Diego Vaya. Santonja destacaba de este autor que ya cuenta con el premio ‘Gil de Biedma’, pero el que convoca el Ayuntamiento de Nava de la Asunción, que ganó con “un poemario extraordinario”.

Ahora con este accésit logra otro importante reconocimiento, demostrando que tiene un gran futuro. “Su libro empieza aparentemente sobre el western, que sería el pretexto y Juan Rulfo sería el fondo”, resumía el coordinador del premio Santonja, mientras valoraba su estado de “plenitud” al apenas haber superado los cuarenta años de edad.

El presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, por su parte, ponía en valor durante el acto de presentación de los ganadores la capacidad de “profundidad” y “reflexión” de los autores de los más de 1.500 poemarios recibidos para esta edición.

Igualmente, elogiaba que la gran mayoría hayan optado por insuflar “esperanza” e incluso “ánimo” en lugar de dejarse llevar por el “pesimismo” propio del último año y medio marcado por la crisis sanitaria del coronavirus.

En la última edición en 2020, la ganadora del Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma fue la nicaragüense Gioconda Belli por ‘El pez rojo que nada en el pecho’ y hubo dos galardonados con accésits: David Refoyo, por ‘El fondo del cubo’, y Jesús Aguilar, que obtuvo el título por ‘Versos perdidos en el desván.