Laboral

Junta y Cámara de Valladolid aúnan fuerzas para la formación funcionarial

Convenio por tres años firmado por el consejero de la Presidencia. Ángel Ibáñez, y el presidente de la entidad cameral, Víctor Caramanzana

El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, y el presidente de la Cämara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanzana, firman el protocolo de colaboración para la transferencia del conocimiento entre ambas instituciones en materia de formación de empleados públicos
El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, y el presidente de la Cämara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanzana, firman el protocolo de colaboración para la transferencia del conocimiento entre ambas instituciones en materia de formación de empleados públicosLeticia Pérez/IcalAgencia ICAL

La Junta de Castilla y León y la Cámara de Comercio de Valladolid aúnan fuerzas con el fin de facilitar la transferencia del conocimiento y aportar mayor valor a la formación de los empleados públicos de la Comunidad. Un acuerdo suscrito por el consejero de la Presidencia. Ángel Ibáñez, y el presidente de la entidad cameral. Víctor Caramanzana, y en el que se pretende aprovechar los cursos que se realizan en la Escuela de Negocios, la Escuela Internacional de Cocina así como la Escuela de Idiomas.

Para Ibáñez, “desde la Consejería y desde la Cámara compartimos la importancia de la generación y la transferencia del conocimiento comprometido con el Desarrollo Sostenible y los principios de la Unión Europea de desarrollo sostenible, crecimiento equilibrado, progreso social y económico, así como la mejora de calidad del medio ambiente y los objetivos de la Estrategia 2020.

Un protocolo que recoge como puntos principales el apoyo mutuo para la realización de actividades formativas, la colaboración en la elaboración de materiales específicos y su difusión y la transferencia del conocimiento mediante la participación en reuniones técnicas, actividades o comunicaciones en congresos y publicaciones.

En la firma el consejero ha asegurado que el protocolo nace con una vocación de futuro, ya que la formación de los empleados es uno de los pilares fundamentales para asegurar una mejor prestación de los servicios públicos, circunstancia en la que Castilla y León y su Administración son un referente.

“Toda la formación que podamos procurar a nuestros profesionales redundará en ofrecer a los castellanos y leoneses un servicio público moderno, de calidad y de cercanía. Porque las personas son el centro de todas nuestras políticas y su protección es lo que nos guía. Tener unos servicios públicos modernos y de calidad y unos empleados públicos de alto nivel competencial no es fruto de la casualidad, es el resultado del trabajo diario del Gobierno de Mañueco, y de la fiabilidad y la responsabilidad de unos profesionales que han estado siempre a la altura de las circunstancias”, indicó Ibáñez.