Las mejoras zonas para sofocar el intenso calor en Castilla y León

Castilla y León está sufriendo uno de los días más calurosos del año, y la mejor alternativa a esas altas temperatruas son las 35 zonas de baño naturales autorizadas con las que cuenta la Comunidad.

Embalses, lagos, ríos, arroyos y gargantas ofrecen una oportunidad única para coger toallas, bañadores y colchonetas y emprender viaje hacia el chapuzón, ya que se trata de enclaves que, por lo general, están alejados de las grandes poblaciones y que se distribuyen por todas las provincias.

Ávila

Tres puntos de baño se escalonan en esta provincia en enclaves de excepción como son la garganta de Navalonguilla, en el término municipal de Navalguijo; el río Tormes en La Horcajada, en Encinares, y el arroyo de Navalacruz. También es famosa la piscina natural conocida como Charco del Risquillo.

Burgos

En Burgos también hay un enclave que ha recibido el visto bueno. Se trata del embalse del Ebro, en el municipio de Arija. Además en la comarca burgalesa de Las Merindades, encontramos en la localidad que le da nombre, la Cascada de Pedrosa de Tobalina.

León

Se trata de la provincia con mayor número de zonas de baño, con un total de 12. Una de ellas se ubica el lago de Carucedo y el resto se distribuyen a lo largo dedistintos tramos fluviales. Cuatro en el Órbigo a su paso por Cimanes del Tejar y Llamas de la Ribera; una en el Boeza, a la altura de Igüeña; en el Meruelo, en Molinaseca; el Burbia, en Toral de los Vados; el Tuerto, en Villaobispo de Otero; otras dos en el Cúa, en Cacabelos y Vega de Espinareda; y en esta última población en el Ancares.

Palencia

En Palencia las zonas de baño consisten en dos playas naturales en los embalses de Aguilar de Campoo, en el municipio homónimo; y Ruesga, en Cervera de Pisuerga. También para los más aventureros, a la Cascada Mazobres se llega después de un increíble paseo por una ruta de unos 6 kilómetros. Es un trayecto cómodo, sin grandes desniveles, pero con pocas zonas de sombra. Por ello, al llegar hasta el salto de agua se convierte en un placer indescriptible el poderte sumergir a sus pies.

Salamanca

La playa natural del Rostro es un paraje espectacular. Se ubica en plenas Arribes del Duero, en Aldeadávila de la Ribera, y es uno de los lugares de baño naturales más reputadas de la provincia salmantina.

Segovia

El factor diferencial de las piscinas naturales de la segoviana Fuente de la Salud es que sus aguas son minerales y termales. Se ubican en el municipio de Sepúlveda. También el embalse de Linares del Arroyo es un lugar de fábula para perderse en familia.

Soria

En Soria hay cuatro enclaves aptos para el baño autorizados por Scyl, que son las playas naturales del embalse de Cuerda del Pozo, en el término municipal de Soria y otras dos en Cidones y Vinuesa. La cuarta se acota al río Duero a su paso por San Esteban de Gormaz.

Valladolid

En esta provincia se enclava la urbana playa de Las Moreras de la capital vallisoletana además de otras dos zonas enclavadas en el río Duero en Quintanilla de Arriba y en Quintanilla de Onésimo.

Zamora

La provincia de Zamora suma hasta nueve zonas de baño capitaneadas por las playas de agua dulce que se ubican en el Lago de Sanabria en el municipio de Galende; y los embalses de Valparaiso y Ricobayo en Villardeciervos y Muelas del Pan. Las otras seis se distribuyen por los ríos Órbigo, en Santa Cristina de la Polvorosa; Tera, en Milles de la Polvorosa, Villanazar, Burganes de Valverde y Camarzana de Tera; y el Duero, en la capital zamorana.