Castilla y León mantiene a raya la quinta ola

La situación epidemiológica de Castilla y León sigue siendo delicada y de alerta máxima ante el elevado número de contagios y brotes que registra la Comunidad. Si bien, los 1.193 nuevos infectados este viernes supone un ligero aumento en doce respecto al jueves pero también un descenso en 284 casos sobre la semana pasada, lo que puede interpretarse como que Castilla y León está consiguiendo contener a esta quinta ola que podría haber tocado ya techo, y que está marcada por la irrupción de la variante delta o india, que ya está presente en más del 40 por ciento de los nuevos infectados.

Además, la tasa de incidencia a catorce días anota su noveno descenso consecutivo y se sitúa en los 728,08 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 752,64 de ayer, mientras que a una semana se coloca en los 326,44 días, también un dato mejor que los 339,26 de la jornada precedente.

Valladolid, con 285, y Burgos, con 246, son un día más las provincias que más positivos notifican, mientras que Zamora y Salamanca, con 82 y 83, respectivamente, son las que menos positivos reportan, y que elevan a 280.326 el total de personas que se han contagiado en la Comunidad desde que la pandemia hiciera acto de presencia en nuestras vidas en marzo del pasado año.

Los brotes activos crecen un día más hasta los 586, 24 más que hace un día, con más de tres mil personas ya implicadas en alguno de ellos. Soria, con 575 afectados en 104 focos, es la provincia que más problemas presenta en este apartado, aunque la que más brotes abiertos tiene es Segovia, con 110 y 486 personas implicadas.

Asimismo, el coronavirus sigue mostrando su lado más letal, y esta semana ha regresado con más fuerza si cabe. Este viernes han sido cuatro las personas que han muerto por esta enfermedad en los hospitales de la Comunidad (dos en León, y una en Burgos y Segovia), que dejan en 5.850 la cifra total de fallecidos en centros sanitarios desde marzo del pasado año. Un número al que habría que sumar las 1.145 personas usuarias de residencias de mayores o con discapacidad que murieron en la habitación del centro en el que vivían, así como las 1.105 personas que se fueron de este mundo en los primeros meses de la crisis sanitaria con síntomas compatibles con la enfermedad, pero a las que no realizaron la prueba PCR que lo hubiera podido confirmar.

Las buenas noticias llegan una jornada más de las 72 nuevas altas hospitalarias que se han dado este viernes, que elevan a 31.459 la cifra de personas que han plantado cara al bicho y superado la enfermedad en este más de año y media de pandemia.

la presión hospitalaria baja ligeramente también y en estos momentos hay 442 ingresados en planta y 72 en las unidades de cuidados intensivos, con una tasa de ocupación de enfermos covid del 22 por ciento.

En lo que respecta a la situación en las 1.1214 residencias de personas mayores, con discapacidad o viviendas tuteladas, en estos momentos hay 15 personas con síntomas compatibles aisladas como medida de prevención para impedir una posible expansión del virus, así como otros 386 usuarios sin sintomatología en aislamiento preventivo para evitar males mayores también.

Respecto a la evolución del virus en los 25 centros de mayores o con discapacidad propios de la Junta, en estos momentos hay 23 hospitalizados por covid, y diez residentes con síntomas están aislados y otros 14 sin sintomatología están también en aislamiento preventivo.