Transporte

El AVE a Burgos tendrá que repetir en septiembre las pruebas con trenes comerciales del sistema de gestión del tráfico ferroviario

Adif está adaptando la señalización de la estación burgalesa para poder llevar a cabo estos viajes para probar de nuevo el ERTMS

Pruebas de carga de los viaductos Venta de Baños-Burgos
Pruebas de carga de los viaductos Venta de Baños-BurgosIcal

La línea de alta velocidad entre Venta de Baños (Palencia) y Burgos encara a partir de septiembre una nueva fase de pruebas del ERTMS de nivel dos, el sistema europeo de gestión del tráfico ferroviario, tras los resultados de las practicadas. Para ello, es necesario concluir la adaptación de la señalización existente en la estación de Burgos-Rosa de Lima, una tarea en la que se está trabajando.

Así consta en el calendario de trabajo del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para este nuevo tramo de Alta Velocidad, consultado por Ical. Esta tarea es necesaria para que el AVE pueda emprender sus viajes comerciales, vencido el primer trimestre de 2022, como adelantó en mayo el exministro José Luis Ábalos en una visita a la capital burgalesa.

Por tanto, las pruebas con trenes comerciales del sistema ERTMS nivel dos del vial entre el nudo de Venta de Baños y Burgos es uno de los grandes asuntos pendientes para enviar toda la documentación necesaria a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESA), que tendrá que finalmente autorizar la puesta en servicio del nuevo tramo de alta velocidad. Otro de los pasos a completar es la formación de maquinistas que tendrá que hacer viajes, antes de que lo estrenen los primeros pasajeros.

En algo más de medio año, Castilla y León sumará otros casi 100 kilómetros a su red de alta velocidad, tras la apertura en 2020 de unos 110 kilómetros entre Zamora y Pedralba de la Pradería, cerca del límite con Orense, y la puesta en servicio este verano de la terminal de Otero de Sanabria. Por tanto, en 2022, uno seis años después de que se abriera la línea del AVE hasta Palencia -septiembre de 2015-, se completará eje ferroviario, cuyo siguiente paso será la conexión con Vitoria.

Con el AVE a Burgos, la Comunidad contará con una red de 565 kilómetros de alta velocidad, que conectará seis capitales de provincia, a lo que se unen otras dos estaciones intermedias, la de Medina del Campo (Valladolid) y Sanabria (Zamora). Por tanto, las ciudades de Ávila y Soria son las únicas sin acceso al AVE, como Salamanca, si bien se beneficia del enlace con el tramo Olmedo (Valladolid)-Zamora para conectarse con Madrid.

Por tanto, a pesar de que sigue pendiente la Variante de Pajares entre Asturias y León, la conexión del Padornelo con Galicia y línea entre Palencia y Cantabria, Castilla y León se consolidará como la autonomía con la red de alta velocidad más extensa de España.

Casi 100 nuevos kilómetros

El tramo Venta de Baños-Burgos cuenta con 95,5 kilómetros de nueva plataforma, incluyendo los ramales de conexión y la variante ferroviaria de Burgos. Forma parte del Eje Atlántico Ferroviario Europeo, dando continuidad en territorio español a la línea Madrid-Valladolid-Vitoria-Frontera Francesa, y al Corredor Norte-Noroeste de Alta Velocidad.

Dispone de vía electrificada de ancho estándar o UIC (1.435 milímetros), con carril de 60 kilogramos el metro, que va colocado sobre una plataforma de 14 metros de anchura. Se ha diseñado para alcanzar una velocidad máxima de 350 kilómetros por hora, y pendientes máximas de 21 milésimas por metro.

La Línea de Alta Velocidad Venta de Baños-Burgos-Vitoria/ Frontera francesa está cofinanciada en el periodo 2014-2020 por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) a través del Programa Operativo Plurirregional de España 2014-2020, Objetivo Temático 7: Transporte sostenible, y el despliegue del Sistema de Gestión de Tráfico Ferroviario Europeo (ERTMS) por el Mecanismo Conectar Europa (CEF).