Castilla y León recupera el 44% de lo perdido en pandemia

Buenas noticias para Castilla y León y sus ciudadanos, Y es que tres cinco meses seguidos de caídas, la economía de la Comunidad coge aire y crece un 17,8 por ciento entre abril y junio de este año. Y lo hace gracias al buen comportamiento de la industria, pero también al fin del estado de alarma y a la relajación de las medidas frente a la pandemia, especialmente en el sector de la hostelería que han permitido una mayor movilidad.

Un aumento del PIB que no es suficiente para recuperar todo lo que se ha perdido en esta crisis sanitaria del coronavirus, pero si una parte. Concretamente, el 44 por ciento del total, según avanzaba este lunes el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, al presentar la contabilidad del segundo trimestre de este año.

Además, se trata del mejor trimestre de crecimiento de la serie histórica de Castilla y León, aunque también es verdad que este dato es ficticio ya que detrás se encuentra el efecto comparativo con el segundo trimestre del año 2020 que fue especialmente negativo por el confinamiento derivado de la pandemia del coronavirus. Con respecto al primer trimestre del 2021, el PIB de Castilla y León creció un 1,2 por ciento, cuando en el anterior hubo un decrecimiento del 1,1 por ciento, con respecto al cuatro trimestre de 2021.

La industria creció en primavera apoyada en el sector manufacturero, que aumentó un 31,1 por ciento más que lo hicieron las energéticas, que se quedaron en un 7,1 por ciento. Además, el sector servicios registró un crecimiento interanual del 16,08 por ciento, con un incremento de los servicios del mercado, entre los que se incluyen la hostelería y el turismo, del 22,1 por ciento, en contraste con el descenso del 0,9 del trimestre anterior.

La Construcción también ha contribuido sobremanera en este empuje de la economía, cl crecer un 10,7 por ciento cuando en el trimestre anterior había tenido una caída del 6,5 por ciento. Una subida en la que, por cierto, tuvieron relevancia la edificación y la ingeniería civil.

Por el contrario, el sector primario anotó un nuevo descenso interanual del 4,2 por ciento en este segundo trimestre del año, con una caída de la agricultura y un aumento de la ganadería insuficiente para compensar.

Igualmente, cabe señalar que el gasto en consumo final creció en estos tres meses un 14 por ciento frente al descenso del 1,8 del trimestre anterior, debido principalmente a que el gasto de los hogares se incrementó hasta en un 18,7 por ciento.

El empleo también ha aumentado entre abril y junio un 11,5, con incrementos en todos los sectores, pero con la vuelta a términos positivos de la industria y los servicios.

«Castilla y León crece de forma intensa y pone de manifiesto su fortaleza y competitividad respecto a otros territorios», destacaba Carriedo, quien, sin embargo, advertía de que el PIB previo a la pandemia no se alcanzará hasta 2022 y que la situación actual «no esta exenta de riesgos».

Entre ellos, citaba a las dificultades para acceder a las materias primas y a aprovisionamientos, como los microchips, y la inflación, que pueden poner en peligro la recuperación definitiva.