Titirimundi abre el telón con el espectáculo “Chaika”

El Festival de Títeres de Segovia ha iniciado su edición más corta con la presencia de 27 compañías que interpretarán casi 130 actuaciones a lo largo de los próximos cuatro días. Unos títeres que ya han enamorado en esta jornada inaugural a segovianos y visitantes con las primeras compañías. Entre ellas Belova-Iacabelli, que era la encargada de levantar el telón con su espectáculo “Chaika”, donde la actriz y directora chilena Tita Iacobelli comparte escenario con una singular marioneta.

Un espectáculo que reflexiona sobre la manera de “transformar esa fuerza vital que nos permite no caernos a pesar de las adversidades tremendas, como ocurre con la pandemia”, como señalaba la propia actriz. “A pesar de todo, seguimos, nos reinventamos, nos transformamos, con nuestra fuerza vital para hacer otras cosas que nos permita seguir avanzando”.

Iacobelli remarcaba su “enorme alegría” de haber sido la compañía elegida por la dirección de Titirimundi para inaugurar esta edición, que llega después de estar muchos meses sin apenas poderse subir a un escenario”.

Y “La pequeña Moby Dick” es una joven cachalote de 4 metros y 20 centímetros, muy divertida y juguetona, hecha de silicona, fibra de vidrio y espuma, capaz de mover la boca, las aletas laterales, su impresionante cola y soltar agua por el espiráculo. Estos días está en Segovia, en la Alhóndiga, junto a su inseparable amigo, el titiritero, actor y constructor, Eudald Ferré, para pedir ayuda al público en su historia de amor. Se trata de una de las propuestas de Titirimundi que hará las delicias de grandes y pequeños.

“La sacamos del agua unos minutos para encontrar a esta persona de la que se ha enamorado. No la conocemos porque hemos encontrado una botella con un mensaje dentro con las palabras más bonitas que nunca se han escrito”, describe Ferré sobre le arranque de este montaje, en el que esta gran marioneta deja a todos boquiabiertos y no sólo por su gran tamaño.

Está hecha de silicona, fibra de vidrio y espuma. Sus dimensiones, porque aún es joven, es de 4,70 metros. “Los adultos llegan a 20 metros”, aseguró Ferré, que define a su intrépida amiga por su carácter juguetón y por ser “muy divertida”, entre ellos hay mucha complicidad. “Con él tiene un juego de vida”, sentenció.

Eudald Ferré está encantado de poder traer a Segovia, al espacio de la Alhóndiga, su montaje tal y como fue concebido desde el principio, de forma interactiva con el público. “Llevo una mascarilla trasparente porque el público está rodeando a la ballena”, explicó, un montaje donde la iluminación y el sonido también juegan un papel muy importante.

“La pequeña Moby Dick” tiene pases durante toda la tarde de mañana en La Alhóndiga, entre las 17.00 y las 22.00 horas.