Medalla de Oro de la Salamanca a los médicos Isabel Muños y Fernando Mateos, fallecidos por covid

La Diputación de Salamanca ha reconocido con la Medalla de Oro, en el transcurso de la celebración del Día de la Provincia, la trayectoria de dos médicos del ámbito rural fallecidos como consecuencia de la Covid-19, Isabel Muñoz Martín y Luis Fernando Mateos Arroyo, en un acto donde se distinguió con el mismo galardón al periódico La Gaceta Regional de Salamanca, tras cumplir cien años desde la edición de su primer número.

Fue el presidente de la institución, Javier Iglesias, el encargado de entregar las medallas a los familiares de los médicos fallecidos así como al presidente de la sociedad editora, quien en un emotivo discurso destacó la “importancia de haber dejado unido para siempre el recuerdo de ambos profesionales” así como “el especial compromiso del periódico con la tierra que lo vio nacer. Un acto, donde quiso aprovechar la presencia de alcaldes y concejales de la provincia, que durante la pandemia “han protegido a los vecinos frente al virus”.

Iglesias, en referencia a los facultativos, destacaba que “lucharon desde la primera línea y pagaron el precio más alto, su propia vida. Ha sido difícil contener las lágrimas al recordarles y por momentos no lo hemos conseguido. Queremos realizar nuestra más sincero homenaje por su valentía y su contribución a la lucha contra el virus. Ambos ofrecieron la medicina más cercana que se puede ofrecer, la del ámbito rural. Eran simplemente Isabel y Fernando”, manifestaba.

Sobre su cercanía, Iglesias incidió en que “no tenían ni que mirar los expedientes para saber quienes eran sus pacientes”, destacando su “vocación, valores y pasión”, ya que “en los consultorios locales la palabra médico se queda pequeña para definir su labor”. En este punto, el presidente se dirigió a los familiares para darles las gracias. “Deseo fervientemente que sintáis la compañía y la gratitud de las decenas de miles de salmantinos que hoy representamos a través de la institución provincial. Vuestros familiares son los mejores ejemplos de esta lucha y no vamos a olvidarlos. Sirva la Medalla de Oro para reconocer el afecto, la cercanía y el agradecimiento de toda la provincia”, remarcó.

Sobre la distinción concedida a La Gaceta, Javier Iglesias reconoció que este diario “ha sido testigo, altavoz, e incluso impulsor de algunos cambios que han motivado el devenir de la provincia”. Según recordó el presidente de la Salina, “cuando se publicó por primera vez, su editor respondió que trabajarían en pro de mejorar la ciudad destacando la necesidad de escribir artículos para el interés de los pueblos, a veces desamparados y a veces desconocidos”. Iglesias aseguró que “han pasado 101 y estos principios que les servían de guía se han mantenido a lo largo del tiempo”.

Finalmente, el presidente de la Diputación se dirigió a los alcaldes y concejales de la provincia presentes en el Palacio de Congresos para destacar su labor durante la gestión de la pandemia. “Habéis marcado la diferencia salvando vidas. Gracias por todo ese esfuerzo. Somos conscientes de que no ha sido fácil”, valoró. Además, sobre su labor de Gobierno, recordó que la Salina ha impulsado medidas concretas y ha alcanzado “consensos fundamentales”. “Deseo destacar la dedicación y trabajo constante de los diputados del equipo del Gobierno y agradecer la participación constructiva de la oposición. No nos hemos conformado con nuestras competencias sino que hemos apostado por políticas de futuro para generar oportunidades en el mundo rural. Somos un administración segura, cerca y útil”, concluyó.

Durante el acto se proyectaron distintos vídeos para contextualizar la trayectoria tanto de los médicos homenajeados como de la Gaceta Regional de Salamanca. Tras la entrega de la Medalla de Oro por parte de Javier Iglesias, los familiares tomaron la palabra para agradecer el gesto. El primero en hacerlo fue Baldomero González, viudo de Isabel Muñoz, quien devolvió al auditorio su sonora ovación con gesto de cariño llevando su mano al pecho. “Es un honor y un orgullo recibir esta distinción de la provincia donde Isabel realizó su trabajo y dio su vida”, resumió, visiblemente afectado por la emoción.

Pilar, la hija de Fernando Mateos, recibió la medalla en nombre de su padre y recordó que, tanto él como Isabel, “se enfrentaron a una enfermedad totalmente desconocida, cargados solo con su vocación de servicio a los demás”. Para Pilar Mateos, “perder la vida mientras se ayuda a los demás es el acto de generosidad más grande que puede acometer una persona”. Sobre su padre, aseguró que “su bondad es un testimonio esencial de la grandeza del ser humano, y también de la vida en sociedad”. Finalizó reconociendo que el coronavirus ha dejado un gran hueco en la familia que “no se puede llenar”, pero recordó que “nadie muere mientras siga en nuestros corazones”.