Castilla y León amanece casi como antes de la pandemia

Tras más de un año y medio de crisis sanitaria del coronavirus,Castilla y León ha regresado este martes a una vida lo más parecida a la que había antes de que este bicho contagioso y letal irrumpiera en nuestras vidas. Así, tras el acuerdo alcanzado en el Consejo de Gobierno del pasado jueves, la Comunidad ya ha abandonado el nivel 1 vigente desde mediados del mes de julio a una situación de riesgo controlado, que no nueva normalidad, pero que se parece mucho, debido a la buena evolución de la lucha contra este virus, tanto en contagios, como en incidencia acumulada y presión hospitalaria.

En este nuevo escenario se pone fin a las limitaciones sectoriales referidas a aforos y horarios, aunque se mantienen, eso sí, las recomendaciones y obligaciones generales para la prevención de la pandemia.Como es el uso obligatorio de la mascarilla en espacios cerrados de uso público y en abiertos cuando no sea posible mantener el metro y medio de distancia social de seguridad, ventilación de espacios y lavado frecuente de manos.

Asimismo, se da continuidad a las medidas generales de higiene y prevención aplicables a todos los establecimientos, locales de negocio, instalaciones y espacios de uso público y actividades de carácter público; y para el control de aforo y entrada, salida, circulación y presencia de público espectador o asistencia en establecimientos, con el fin de evitar aglomeraciones y asegurar el cumplimiento de la obligación de mantener la distancia de metro y medio de seguridad, según informa la Junta.

La entrada de este nuevo escenario no lleva aparejada la derogación de las ‘Medidas para los eventos deportivos multitudinarios, incluidos los de la Liga de Fútbol Profesional y la Liga ACB de Baloncesto’, aprobadas para el conjunto del Sistema Nacional de Salud y cuya vigencia está definida en su propio articulado hasta el próximo 30 de septiembre.

La vigencia de esta situación de riesgo controlado en Castilla y León se establece desde su fecha de entrada en vigor, el próximo 21 de septiembre y hasta que finalice la actual crisis sanitaria en el territorio nacional, salvo que la evolución de los indicadores de riesgo nuevamente exija la declaración de alguno de los niveles de alerta sanitaria pandémica establecidos.

“Cada vez estamos más cerca de emprender una vida normal y una actividad económica normal también, pero este nuevo escenario no es la nueva normalidad sino una situación de riesgo controlado razonable que aún no ha desaparecido”, advierte, sin embargo, el vicepresidente Francisco Igea.

La tasa de incidencia acumulada a catorce días en Castilla y León está en los 62 casos por cada 100.000 habitantes, lo que supone el nivel más bajo desde finales del pasado mes de junio. La Comunidad sigue en riesgo medio, pero con tendencia descendente, pues, además, la tasa a siete días se sitúa en los 24,34 casos.

Además, la vacunación sigue avanzando y ocho de cada diez castellanos y leoneses cuentan ya con la pauta completa frente al coronavirus, frente al 75,9 por ciento nacional. O lo que es lo mismo, 1.912.497 personas de los 2.176.253 de la población a vacunar. Con una dosis, la cifra sube hasta los 1.976.809 personas, el 90,8 por ciento de la población diana y el 82,5 por ciento del total de su población.

Algo que ha destacado el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en su perfil de Twitter, donde afirma que la normalidad “está cada vez más cerca”