Sánchez se olvida del transporte en el medio rural

El Gobierno de Castilla y León recibirá algo más de 51 millones de euros con cargo a los fondos europeos para modernizar el transporte público en las capitales de provincia y en las ciudades de más de 50.000 habitantes. Un dinero con el que la Consejería de Fomento y Medio Ambiente desarrollará dieciséis proyectos de movilidad sostenible, segura y conectada elegidos por el Ministerio de Transportes. Movilidad y Agenda Urbana, de los 18 que ha presentado la Junta.

Así lo ha avanzado este viernes el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tras participar por videoconferencia en la Conferencia Nacional de Transportes, donde se quejaba de que esta medida cuenta con “escasas miras” hacia la lucha contra la despoblación.

Además, pedía una rectificación del reparto, por el que a Castilla y León le corresponde el 5,2 por ciento de los fondos según el criterio de población, ya que este concepto “perjudica a un territorio tan extenso y con poca población, pero que también necesita acceder a los servicios públicos”.

Esos 16 proyectos abarcan aspectos diversos de la movilidad, que van desde la digitalización del transporte público, implantación del sistema de información en tiempo real a proyectos de movilidad e implantación de sistemas inteligentes de transporte, y deberán estar concluidos en el último trimestre de 2025 o marzo de 2026. Objetivo: modernizar el transporte y conectarlo al servicio de la ciudadanía, destacaba el consejero

Estas iniciativas estarán destinados a actuaciones vinculadas al fomento de la movilidad sostenible, la digitalización, estaciones de autobuses, accesibilidad, ejecución de carriles reservados para bicicletas e implantación de soluciones tecnológicas de gestión en el transporte público.

Se trata de iniciativas vinculadas al Componente 1 (fomento de movilidad, sostenible en entornos urbanos y metropolitanos de más de 50.000 habitantes), dotada con 45,2 millones de euros. En este punto, Suárez-Quiñones sostenía que, al menos, se ha conseguido incluir a las capitales de provincia, con independencia de su población, ya que Castilla y León cuenta con ciudades como Soria, por debajo de esa cifra.

También, el Componente 6 (movilidad sostenible y digitalización), con un importe de 5,5 millones de euros. Esto significa que están focalizados, en un 90 por ciento del importe, al medio urbano y metropolitano. “Necesitamos un mayor equilibrio”, advertía el consejero

Pese a ello, afirmaba que estos proyectos permitirán situar la movilidad en el centro de las políticas públicas, ayudarán en la lucha contra la despoblación además de promover la igualdad de oportunidades entre el mundo urbano y el rural”, apuntaba Suárez-Quiñones tras la videoconferencia, para quien el proyecto del sistema de digitalización del transporte urbano y metropolitano en León y su alfoz, vinculado al desarrollo de la mancomunidad de interés general, y que prevé dedicar casi 11 millones, será uno de los más importantes que se lleven a efecto con estas inversiones europeas.

Asimismo, el consejero ponía en valor también otras actuaciones de reforma, modernización y digitalización de estaciones de autobuses como las de Soria, Palencia, Ponferrada, León y Ávila. También ha sido elegido el proyecto de accesibilidad e intermodalidad entre la estación de autobuses y de AVE en la ciudad de León, y el de digitalización y modernización de la inspección de transporte de Castilla y León. .

Por otro lado, Suárez-Quiñones, aseguraba, convencido, que estos proyectos conseguirán mejorar la calidad del aire ya que lograrán que reducir el uso de vehículos privados y facilitarán e incentivarán el uso de transporte público o la movilidad activa y saludable.

“Nos encontramos ante un momento histórico y una oportunidad que servirá para situar la movilidad en el centro de las políticas desarrolladas por la Junta, y al transporte como elemento esencial en la lucha contra la despoblación o en la igualdad de oportunidades entre el mundo urbano y rural”, apuntaba, en referencia a la importancia de la llegada de los fondos europeos.

La primera la primera parte de los referidos proyectos corresponde a la ejecución de redes de carriles reservados para bicicletas en las carreteras de titularidad autonómica y que tengan conexión con carriles bici de tramos urbanos, creando itinerarios ciclistas entre los ámbitos urbano y periurbano.