Parada y fonda en la Ribera de Duero: Qué ver y dónde saborear un buen vino

El otoño es un momento inmejorable para las escapadas en la España del interior. Y, especialmente, a las zonas regadas por el buen vino junto al río Duero que nos une con Portugal. El final de la vendimia, el inicio de la rebusca, que es la recogida de la uva que no se ha recolectado y que ha quedado en las vides pero con la que las gentes del lugar suelen hacerse con ella para elaborar sus propios vinos.

Las temperaturas frescas pero no heladoras aún; la contemplación del paisaje de los viñedos que se va tornando rojizo y anuncian su caída con la cercanía del invierno para prepararse para un nuevo nacimiento en la primavera; la rica y variada gastronomía ribereña, con el cordero lechal como protagonista, o la amplia oferta monumental y cultural, son reclamos más que suficientes, además del buen vino que se elabora en esta zona, para atraer a los turistas, sean o no amantes del caldo que se extrae de la uva.

De hecho, el perfil del visitante que elige alguna de las numerosas rutas de vino que hay en España ha cambiado y el 40 por ciento de los turistas son aficionados y conocen algunas de las características del producto del mundo del vino pero no son expertos, mientras que otro 20 por ciento se declara entusiasta y ávido de seguir ampliando sus conocimientos, según el último informe del Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España, que ha dejado unos datos positivos y esperanzadores en cuanto al interés que ha vuelto a suscitar el enoturismo tras la pandemia, y el gasto medio por persona, que ha crecido en once euros y se sitúa en 173 euros de media desde que la crisis sanitaria ha empezado a dar un respiro.

La Ribera del Duero es una zonas enoturísticas más visitadas del país y en estas líneas daremos a conocer algunas de las rutas más interesantes que el amante del buen vino, pero también de la gastronomía, el patrimonio y la historia, no debe perderse.

Y este domingo 14 de noviembre, además, es el día del enoturismo.

La N-122 es la carreta que atraviesa el corazón de esta zona vinícola junto al río Duero y se despliega por llanuras y pequeñas colinas cubiertas de vides de Tempranillo, Cabernet, Merlot, Garnacha o Albillo, con algunas zonas de pinos, donde incluso es posible ver conejos, perdices y hasta algún venado.

Junto a esta vía ha proliferado un turismo enológico importante y de envergadura y calidad, con hoteles impulsados en las propias bodegas como Castilla Termal Monasterio de Valbuena (Valbuena del Duero) o Abadía Retuerta LeDomaine (Sardón del Duero), que ocupan antiguos monasterios rehabilitados y además tienen spa, como el hotel Arzuaga.

A estos dos últimos, se ha unido, ya en Peñafiel, el Restaurante Ambivium y la Bodega Pago de Carraovejas para impulsar un turismo gastronómico y vinícola de excelencia. Estas tres bodegas se han unido para crear “N-122 Valle del Duero”, un proyecto precursor del turismo enogastronómico en España con el vino y la buena mesa como protagonistas.

Una iniciativa ambiciosa dirigida al turismo nacional e internacional y que ha surgido como respuesta a la dureza de una pandemia que ha castigado profundamente y con crueldad a la hostelería, y no solo a los negocios en sí, sino, sobre todo, al modo de vida de sus propietarios y familias.

La ruta propone descubrir las cocinas de Cristóbal Muñoz (Ambivium), Víctor Gutiérrez (Taller Arzuaga) y Marc Segarra (Refectorio), los tres con una estrella Michelin, y disfrutar además de los maridajes que se proponen en estos restaurantes así como de las experiencias de conocer sus bodegas

Y es que Ribera de Duero es la Denominación de Origen más antigua y relevante de Castilla y León, con más de trescientas bodegas, 8.000 viticultores y 900 marcas de vino que ofrecen la gran mayoría ofertas enoturísticas y un gran número de actividades relacionadas con el cultivo de la vid y la elaboración de los vinos. Además, el año que viene, esta D.O. celebrará 40 años como Consejo Regulador.

Para disfrutar de esta zona hay rutas temáticas para hacer en pareja, en familia, con amigos o en solitario a la aventura en las que se pueden disfrutar de numerosos alojamientos, visitar bodegas, comer en restaurantes y comprar en tiendas y enotecas, además de visitar museos e incluso castillos.

Entre las bodegas más visitadas se encuentran:

Protos (Peñafiel, Valladolid)

En las faldas del castillo de Peñafiel, en Valladolid, se encuentra la primera bodega de la Ribera del Duero. Todas las visitas incluyen un recorrido por la bodega subterránea de crianza hasta la nueva bodega diseñada por el prestigioso arquitecto Richard Rogers, además de la degustación de sus prestigiosos vinos tintos, pero también rosados y verdejos.

Ya en Peñafiel, tras salir de la bodega y antes de ir a comer un buen lechazo, se puede visitar su Conjunto Histórico Artístico formado por su barrio judío y la Plaza del Coso, donde se celebra la Bajada del Ángel el Domingo de Resurrección, declarada de Interés Turístico Nacional, o los festejos taurinos de las fiestas de agosto, además de admirar su Iglesia barroca de Santa María del siglo XV donde se encuentra el Museo de Arte Sacro, así como la Iglesia de San Miguel de Reoyo del siglo XVI, la de San Pablo o la Casa de la Ribera, del siglo XVI, uno de los mejores ejemplos de arquitectura tradicional que se conservan en Peñafiel, y que teatraliza la vida en el municipio a principios del siglo XX.

Además, este domingo a las 11 horas, con motivo del día del Enoturismo, el municipio acoge la carrera “Corriendo Entre Viñas’ una prueba de atletismo organizada por la Diputación de Valladolid que acontece entre los meses de septiembre y noviembre en lugares emblemáticos de la geografía vitivinícola de la provincia vallisoletana, ofreciendo la posibilidad de correr entre viñedos.

Portia (Gumiel de Izán, Burgos)

Fundada en 2010, es la apuesta de Grupo Faustino por la Ribera de Duero. Diseñada por el arquitecto británico galardonado con el premio Príncipe de Asturias de las Artes, Norman Foster, Bodegas Portia ha sido reconocida en 2011 como el edificio con mejor diseño de Europa por el Royal Institute of British Architects. Ofrece visita guiada a la bodega, exposición de arte, taller de aromas, taller de vino y chocolate, experiencia en vendimia, curso de cata, tienda, restaurante y cafetería, eventos de empresa.

También en este municipio burgalés se encuentra Bodegas Cueva Jiménez que organiza una actividad exclusiva que incluye maridaje de vino y chocolate, además de una visita privada a su bodega boutique.

Martín Berdugo (Aranda de Duero, Burgos)

Esta empresa familiar cuenta con 104 hectáreas en esta localidad burgalesa. Se encuentra en pleno corazón de la Ribera del Duero y de la Denominación, entre el tramo final del río Arandilla y el río Duero, sobre la meseta castellana . Está considerada una de las bodegas con mejor trayectoria en sus años de elaboración, con una satisfacción en cuanto a calidad versus precio excelente

Aranda de Duero es la mayor de las poblaciones de la Ribera del Duero en la provincia de Burgos. Y junto a Peñafiel, San Esteban de Gormaz, Peñaranda o Roa de Duero la más emblemática de los vinos de la Ribera del Duero. Ciudad de negocios e industrial, no ha perdido el encanto de otras épocas en su casco histórico.

Fue Ciudad Europea del Vino 2020 y sus bodegas construidas entre los siglosXII y XVIII son consideradas Bien de Interés Cultural.

Y a finales de septiembre celebra una multitudinaria Fiesta de la Vendimia, que se ha convertido ya en referente por las actividades que desarrolla y la multitud de personas que participan.

Además, hasta el 28 de noviembre se celebran las XX Jornadas Gastronómicas del Lechazo de Aranda de Duero con la participación de diez asadores ofrecerán un menú, al precio de 47€ por comensal, con el lechazo asado como protagonista, junto a otras propuestas gastronómicas y maridado con los mejores vinos de la zona.

Bodegas López Cristóbal (Roa de Duero, Burgos)

La familia López Cristóbal entiende su relación con el vino como una forma de vida, que se percibe nada más llegar. La bodega combina de forma muy personal y atractiva un sorprendente entorno entre viñedos, y unas instalaciones enológicas dotadas de tecnología de última generación. Con el fin de obtener los mejores vinos, se dedica todo el esfuerzo necesario al cuidado esmerado de los viñedos y a seleccionar la uva propia de la bodega. Ofrece una visita guiada a la bodega y viñedos, degustación y cata de vinos.

En lo alto de un cerro dominando el valle del río Duero se asienta Roa de Duero. Desde hace más de 2.500 años este lugar ha visto marcada su trayectoria por las civilizaciones que en ella se han ido asentando: es el caso de su esplendoroso pasado celtibérico o de la posterior ocupación romana, la antigua “Rauda”, que formaba parte de la calzada que comunicaba Clunia y Astorga.

Acoge la sede Sede del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, que goza de unas instalaciones cargadas de mucha historia. Pero Roa también es naturaleza, permitiendo al senderista disfrutar del GR-14 a orillas del Duero y del sendero de la Cuesta Manvirgo, cerro vigilante de las tierras raudenses en las que predomina el cultivo de la vid. Además, en las proximidades de la ermita de la Virgen de la Vega podrás visitar el árbol singular autóctono llamado “majuelo de la Vega”. Y si hablamos de ríos, a este término municipal viene a morir el Riaza, uno de los grandes afluentes ribereños del Duero de su margen izquierda.

Dominio de Atauta (, Atauta, Soria)

A 1.000 metros de altitud en la localidad soriana de Atauta, existe un valle único que constituye una auténtica joya enológica y etnográfica. En este enclave tan singular se descuelga, literalmente, Bodegas Dominio de Atauta con el propósito de reflejar en sus vinos todas las peculiaridades que es capaz de ofrecer la variedad Tinto Fino de viñas prefiloxéricas con más de un siglo de antigüedad.

De Atauta destacan el conjunto de bodegas tradicionalesmejor conservado de toda la ruta de la Ribera del Duero, por lo que en 2017 se declaró Bien de Interés Cultural (B.I.C.) con categoría de “Conjunto Etnológico”.

Bodega Severino Sanz (Montejo de la Vega de la Serrezuela, Segovia)

La Bodega Severino Sanz se dedica a la elaboración, distribución y venta de vino así como al fomento de la cultura enológica. Está situada en Montejo de la Vega de la Serrezuela, provincia de Segovia.

Consta de unas 30 Hectáreas de viñas tempranillo, dentro de las cuales algunas son centenarias, y es de resaltar la combinación de lo tradicional con lo moderno a la hora de la elaboración del vino. Ofrece un recorrido guiado por el interior de la Bodega y viñedo además de venta de vino y visita a una bodega antigua con lagar para mostrar “in situ” cómo se llevaba a cabo antaño la elaboración del vino. Igualmente, ofrece cursos sobre la cultura enológica en el comedor de la bodega, acompañada de cata de vinos y aperitivo o cata de vinos, aperitivo y menú degustación.

El municipio de Montejo de la Vega de la Serrezuela, se encuentra en el límite con la provincia de Burgos y dentro de la Denominación de Origen “Ribera del Duero”. Perteneciente a la provincia de Segovia, se trata de una zona privilegiada de los márgenes del río Riaza y laderas del municipio, cuyo clima y características del terreno dan como resultado una muy buena calidad en la cosecha de sus vinos.

Bodegas Traslascuestas (Valcavado de Roa, Burgos)

Bodegas Traslascuestas nace por la inquietud de una familia de bodegueros riojanos (Bodegas Fernández de Piérola) que asumen el reto de elaborar “El Tempranillo”, en una zona con peculiaridades que difieren de sus orígenes. Se encuentra en la localidad de Valcavado de Roa en una zona que por su altitud de 850 metros es denominada “El Balcón de la Ribera”.

La bodega está abierta a visitas, paseos por viñedos, degustación y catas de vinos. Además dispone de: Hotel con 10 amplias habitaciones., servicio de restaurante con cita previa; cafetería y tienda con venta de vino; e instalaciones para empresas o grupos de trabajo con salón de proyección y demás necesidades para este tipo de eventos.

Bodegas Familiares Matarromera

Es una de las bodegas de referencia de la DO Ribera de Duero. Desde su ubicación en pleno corazón de la Ribera del Duero se divisan unas impresionantes vistas a todo el valle. Sus instalaciones semienterradas en la colina sirven de nexo entre montes y viñedos con el río Duero y el paso del tiempo como testigos.

El tiempo se detiene para el visitante que podrá disfrutar de una cata frente al botellero histórico de la bodega, una de las grandes colecciones de la Ribera del Duero. Se trata de un espacio que recupera la historia, conecta el pasado con el presente y garantiza la conservación de un estilo enológico que ha guiado a esta casa durante sus años de historia. Bodega Matarromera permite además conocer de manera virtual sus instalaciones a través de la última tecnología que ha permitido captar mediante infrarrojos todos sus espacios para ofrecer una experiencia casi real con calidad 4K.

Además, la bodega aplica un 50 por ciento de descuento a aquellos que hayan reservado su visita para este domingo 14 de noviembre través del teléfono habilitado en su web. La actividad, de una hora de duración, incluye una visita a sus instalaciones (desde su Sala el Legado, hasta el parque de barricas semienterrado), así como una cata de tres vinos característicos de la bodega.

Situada en el corazón de la Ribera de Duero y con renombre internacional, derivado de la relevancia de sus vinos, Valbuena de Duero, junto a su pedanía, San Bernardo, constituyen un entorno homogéneo, delimitado por un conjunto de rutas, que se ha venido a denominar “El Anillo del Duero”, vertebradas por el Río Duero.