De la mano de los ingenieros agrónomos para lograr el mejor desarrollo rural

En su afán por conseguir un campo cada vez más rentable y competitivo, el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, sigue apoyándose y buscando la complicidad de los que saben y los que más pueden aportar a esta finalidad. Así, el consejero alcanzaba este martes un importante acuerdo de colaboración con el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León y Cantabria por el que ambas instituciones irán de la mano y trabajarán juntas para conseguir el mejor desarrollo rural posible.

«La labor de los ingenieros agrónomos es esencial para la actividad agrícola y ganadería, pero también para la industria agroalimentaria y gracias a su trabajo y conocimiento podemos decir que cada vez las explotaciones son más rentables y adquieren un mayor nivel de compromiso en sus producciones de calidad», destacaba Carnero, tras firmar el convenio junto a Ignacio Mucientes, decano del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Castilla y León y Cantabria, por el que la Junta, a través del Instituto Tecnológico Agrario (Itactyl), intercambiará información y conocimientos en todo lo concerniente al campo y, especialmente, en la preparación de proyectos que se puedan someter a la consideración de la Unión Europea para modernizar el sector.

Por otra parte, durante el encuentro que mantenían ambos dirigentes, Carnero trasladaba a Mucientes las líneas generales en las que está trabajando su departamento ante el futuro modelo de Política Agraria Común (PAC), tan importante para el futuro de la Comunidad.

Al respecto, el consejero reconocía que, de cara a la posición final que llevará España a la UE, será complicado que todo el mundo quede satisfecho, pero que espera que pueda lograrse y que en diciembre se pueda llevar a cabo una Conferencia Sectorial en la que pueda quedar zanjado este asunto. Carnero insistía en que las ayudas de la nueva PAC deben ir a los agricultores activos y a mantenimiento de la actividad al ser la base económica de los pueblos.