Sociedad
Las Águedas reclaman conciliación real para mandar también el resto del año
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, acude a Zamarramala (Segovia) a recoger el premio “Ome Bueno y Leal”
Las fiestas de Santa Águeda en Zamarramala (Segovia), conocidas popularmente por mandar las mujeres, han rendido homenaje este domingo a todas las que durante la pandemia han sufrido para compatibilizar sus trabajos con el cuidado de sus familias y hogares y han reivindicado una conciliación real para poder mandar también el resto del año.
Declarada de Interés Turístico Nacional desde 1976, la fiesta original de este barrio incorporado de Segovia sigue una tradición de hace casi 800 años y solo se ha suspendido en dos ocasiones: Durante la Guerra Civil y el año pasado, por la crisis sanitaria del coronavirus.
Como parte de los rituales, el Concejo de Aguederas otorga una serie de nombramientos a diferentes figuras públicas para reconocer su trabajo en la lucha por la igualdad, y este 2022 la distinción de ‘Matahombres de Oro’ ha sido concedida a Laura Baena, la fundadora de la Club ‘Malasmadres’, una comunidad que trata de romper con el mito de ‘la madre perfecta’.
“Me hace mucha ilusión estar aquí porque creo que en estos dos últimos años de pandemia las mujeres hemos sido fuertemente golpeadas. Hemos pasado dos años en los que nuestro papel se ha visto dentro del hogar y muchas mujeres han tenido que renunciar a sus carreras para poder cuidar de sus hijos”, ha lamentado la premiada, en declaraciones a los medios, antes de los actos.
Baena ha denunciado un “retroceso” en igualdad por esta razón, que va a hacer que cueste más conseguir la equidad plena entre hombres y mujeres, algo que a día de hoy considera un “espejismo” porque “queda muchísimo” para conseguirlo.
El galardón concedido es el alfiler de Matahombres de Oro, que emula al que tradicionalmente llevaban las zamarriegas en las enaguas para evitar ser molestadas por los hombres, y Baena ha dicho que utilizaría el suyo contra todos aquellos varones “siguen sin ver” la importancia de la corresponsabilidad en el hogar.
El otro nombramiento más popular es el de ‘Ome bueno e Leal’, que este año ha recaído en las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, la fuerzas armadas y la Policía Local, que han estado representados por diferentes altos cargos de estas instituciones y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
A preguntas de los periodistas, el ministro ha puesto en valor la importancia del nombramiento, sobre todo al tener en cuenta “de quién viene”: “Esta fiesta es una fiesta, y hay que decirlo en palabras, de empoderamiento de la mujer, de siempre, es una fiesta feminista, no hay que tener miedo a los términos ni a las palabras”, ha asegurado.
“Y que las mujeres, vosotras, un colectivo tan importante, tan luchador por vuestros derechos y por vuestras libertades desde siempre, muy conscientes de vuestro valor y del ejercicio de vuestros derechos y libertades, que reconozcáis a estos colectivos… todavía tiene mayor mérito”, ha celebrado.
Las ‘alcaldesas’ de este año, Alicia Calvo y María Elena Rincón, recibieron este jueves el bastón de mando de mano de la regidora de la ciudad, Clara Luquero, y han protagonizado este domingo los actos del festejo en representación de todas las mujeres.
La tradición recoge una leyenda del año 1227 que atribuye el éxito de la reconquista del Alcázar de Segovia a las zamarriegas, quienes según el relato se vistieron con sus mejores galas para entretener a los guardias con sus bailes y que los tercios segovianos pudieran tomar la fortaleza.
A partir de las once de la mañana, las Aguederas han acompañado en procesión la imagen de Santa Águeda por el barrio de Zamarramala con sus bailes típicos y después se ha llevado a cabo el tradicional juego de banderas y la escolta de las alabardas, que simbolizan a las arrebatadas a los sarracenos en la batalla, y el baile de las Alcaldesas con el Alcázar de fondo.
Tras la celebración de una misa, que este año ha visto su aforo reducido por la crisis sanitaria, en torno a un millar de personas se han reunido en la Plaza de las Alcaldesas para la entrega de nombramientos.
La encargada de dar el pregón este año ha sido la jefa de prensa de la Diputación Provincial de Segovia, Elena Gutiérrez: “Las mujeres perfectas no existen, y mucho menos las madres perfectas. Pero no nos importa, porque nos organizamos, metemos a nuestros hijos y parejas en nuestros sueños y los cumplimos juntos”, ha señalado durante su discurso.
Por último, las ‘alcaldesas’ han procedido a la quema del pelele, un muñeco hecho de paja que simboliza todo lo malo contra lo que hay que luchar como sociedad, y que este año portaba carteles en los que se podía leer “falta de conciliación”, “renuncia”, “invisibilidad” y un dibujo del coronavirus.
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